
Compartir:
Santo Domingo.-La catástrofe medioambiental global que está generando la “Cultura del descarte”, es decir el tirar sin control desechos, especialmente plásticos que van a parar a fuentes de aguas dulces y los océanos, está creando un “despertar” entre entidades públicas y privadas, comunitarios y particulares.
Debido a los daños de este tipo desechos poco degradables, que impactan la biodiversidad, en particular a las especies acuáticas marinas y la industria turística a nivel mundial, se está dando un cambio en que la mayoría solo llama a: “Crear conciencia”.
