Santo Domingo, RD. – Dos casos bochornosos y de vergüenza social salieron a la luz la pasada semana. Seis hombres drogaron, violaron y grabaron el atroz crimen cometido contra una joven de 21 años en Villa González, mientras otro caso igual de triste ocurrió en San Francisco de Macorís, en el que cinco jóvenes violaron a una menor de 13 años, según los expedientes del Ministerio Público.
¿Qué pasa por la mente de estas personas que deciden unirse y ser parte de un acto tan vil contra un ser humano en estado de vulnerabilidad?
De acuerdo con la profesional de la conducta humana, Eveling González, la desindividuación y la complicidad cultural son algunos de los factores determinantes para que se den estos actos deshonrosos.
Según el análisis de la terapeuta, en las agresiones sexuales grupales se observa un fenómeno de desindividuación, donde los agresores diluyen su responsabilidad individual en la colectividad. Este proceso les permite compartir la culpa, minimizando su rol personal en el acto.
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"Yo no soy todos, yo no fui quien lo hizo, fue fulano de tal", es la lógica que subyace a este mecanismo de defensa.
Además, destacó durante una entrevista en el programa “El Día” que la complicidad cultural es uno de los elementos facilitadores de estos crímenes, puesto que muchos se ven escudados en que este tipo de acciones puede ser placentera.
Así como la percepción de la mujer como objeto, la normalización de la violencia sexual y la creencia errónea de que las víctimas disfrutan de estas agresiones contribuyen a crear un ambiente donde los agresores se sienten legitimados.
"Ellos saben que van a tener la complicidad del pueblo, la complicidad de la cultura. Ellos saben que casi todo el mundo entiende que a la mujer le va a gustar, no importa la edad, que lo va a gozar y que a ellas les gusta exponerse", señala la experta en psicología clínica.
¿Cómo se forman estos grupos de agresores?
Según la psicóloga Eveling González, la organización de estos grupos agresores parte de una concepción de la mujer como un objeto, donde la vulnerabilidad de la víctima es un factor determinante. La falta de liderazgo individual y la búsqueda de identidad en el grupo son elementos que cohesionan a los agresores.
González agregó que ante esta alarmante situación, es fundamental visibilizar estos casos, promover la denuncia y combatir la complicidad cultural que perpetúa la violencia sexual.
“La educación, la sensibilización y el fortalecimiento de las instituciones son herramientas clave para erradicar este flagelo”, reiteró.
Sobre el caso de violación en San Francisco de Macorís
El Ministerio Público arrestó el pasado viernes, mediante orden judicial, a dos hombres que junto a tres menores de edad abusaron sexualmente de una adolescente mientras compartían en la comunidad Pueblo Nuevo, del municipio San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte.
Randy Batista y Brahian Sterlin Liriano, quienes tienen edades entre los 18 y 19 años, fueron arrestados en dicha comunidad por su vinculación al hecho delictivo perpetrado contra la joven de 13 años, cuyo nombre se omite para proteger su identidad.
En torno al caso, las investigaciones indican que ocurrió en momentos en que la víctima y los imputados compartían el pasado 13 de agosto en la casa de una amiga. En el lugar, además, se encontraban otras niñas y adolescentes de entre 11 y 15 años.
Según se ha determinado, posteriormente, los imputados les suministraron sustancias narcóticas a las jóvenes.
Sobre el caso de violación en Villa González
En marzo de este año, una amiga acudió a la casa de la joven de 21 años que fue violada por seis hombres, y pidió permiso a la madre de esta para que la víctima le acompañara a "tomarse un ron" que le habían brindado en Villa González, Santiago.
Explicó que cuando llegaron al lugar se prepararon cuatro vasos de la bebida entre las dos y que había otra otra botella en la mesa, la cual desconoce quién la compró.
Meses más tarde, la joven se enteró a través de un video que circula en las redes sociales que fue violada por seis hombres, de los cuales ha reconocido a cinco e identificó a tres con los apodos de "Bebé", "Ferere" y Fonso.
La difusión del material generó indignación entre los residentes de Villa González, quienes se manifestaron frente al destacamento policial para exigir la captura de los responsables.
Los mismos fueron apresados y puesto a disposición del Ministerio Público.
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Génesis García
Amante de la buena comida, las buenas conversaciones y la comedia. Locutora y Periodista, me gusta escribir de turismo y temas sociales.
