Sabana de la Mar.-Como un espectáculo de la naturaleza, creado por Dios para el disfrute del mundo, se puede definir el Parque Nacional de Los Haitises, es un lugar donde se conjugan bellezas y formaciones morfológicas muy particulares de República Dominicana, que debe ser orgullo y motivo de visitación de los dominicanos.
El Parque Nacional de Los Haitises es santuario ecológico, patrimonio de la humanidad, representa una oportunidad no sólo para el disfrute pleno de los amantes del hábitat, sino de quienes desean ser testigos de los impresionantes paisajes con que cuenta el país.
Esta dotado de una exótica flora (con unas 700 variedades de plantas) y fauna que abarca unas 110 especies de aves.
Entre estas figura el Gavilán de la Hispaniola, el más amenazado del mundo, ya que su población es de apenas unos 300 ejemplares que hacen vida únicamente en ese escenario; también se disfruta la presencia de pelícanos y gaviotas, las cuales dan una singular bienvenida a los visitantes.
Ecoturismo
A fin de proteger y dar a conocer esta reserva, que forma parte del circuito de Áreas Protegidas, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Bautista Rojas Gómez, instó a la población a conocer Los Haitises como una forma de impulsar el ecoturismo.
Anunció el relanzamiento del sistema de vigilancia y el mejoramiento de las infraestructuras y movilidad en ese “pulmón natural del país”, como también el de Bahía de Las Águilas y otros espacios similares.
En el marco de un media tours con la prensa, Rojas demandó del Gobierno, a través del Ministerio de Obras Públicas, el arreglo de un tramo de siete kilómetros de la carretera que conduce a Sabana de la Mar, principal dificultad que encuentran los visitantes.
“Es indispensable para aumentar la visitación mejorar las infraestructuras, vamos a tocar las puertas de Obras Públicas a ver de qué forma logramos un mejor acceso”, dijo Rojas abordado sobre el tema.
Locación vs. paseo
Con una extensión territorial de mil 335 kilómetros cuadrados, localizados al sur de la Bahía de Samaná, entre los municipios de Sabana de la Mar, Monte Plata, Bayaguana, Sabana Grande y Villa Riva, esta reserva científica, educativa, de recreación y ecoturística se puede recorrer vía marítima saliendo de Sabana de la Mar, tomando como norte San Pedro de Macorís y Hato Mayor.
Una vez se inicia ese contacto con la naturaleza desde el puerto de Paraíso, Caño Hondo, los turistas se adentran por el río del mismo nombre a un sendero natural de unos 3.8 kilómetros bordeados de manglares hasta conectar con Caño Salado, la bahía de San Lorenzo y finalmente culminar en las cuevas La Línea y La Arena.
Huellas taínas
Las escorrentías del río y el remo del bote con el vaivén de las aguas, vía el “túnel”, formado por manglares rojos y blancos, conectan con el mar. Durante el trayecto se percibe el canto de aves rapaces, una exquisita temperatura y aire libre de polución ambiental.
Huellas taínas
A partir de ahí y al término del trayecto la gente arriba a las cuevas San Gabriel, que sirvieron de escenario para “realitys shows” como ‘Operación Hispaniola’, y senderos de bosques húmedos.
Los amantes de la naturaleza se recrean allí con pectro y jeroglíficos, que datan de la época taína.
“Este parque es uno de los de mayor biodiversidad del país y su morfología con mogotes es la más importante de la región”, comentó Misael Calcaño, guía ecoturístico.
Fuente de agua
Los Haitises aportan el 40 por ciento del agua del país, dada la pluviometría de 2 mil 500 milímetros de lluvia y la facilidad de atraer los vientos alisios del oceano Atlántico.