CIUDAD DE MÉXICO.-Varias decenas de migrantes haitianos realizaron ayer su tercera jornada de protesta pidiendo que autoridades mexicanas regularicen su situación, lo que provocó un enfrentamiento con agentes policiales.
“Aquí en Ciudad de México no tenemos trabajo y tenemos que mantener a nuestras familias, pero no tenemos documentos. Estamos protestando hasta que las autoridades nos entreguen papeles”, dijo uno de los aproximadamente 30 migrantes a los medios de comunicación.
Realizaron una protesta frente al edificio de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y pidieron ser atendidos por algún representante de la institución y también del Instituto Nacional de Migración.
Los haitianos cortaron la entrada a las instalaciones e intentaron entrar en el edificio, momento en el que intervinieron agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Entonces se vivieron momentos de tensión con enfrentamientos entre los policías y los migrantes, quienes arrojaron algunos palos y cubos, pero pronto cesó el choque porque personal de la Comar les aseguró que serán atendidos.
Los manifestantes insistieron en la urgencia de que las autoridades atiendan su situación, ya que muchos llevan meses en la capital mexicana y no logran encontrar un trabajo que les permita pagar el alquiler de un lugar donde vivir ni cubrir las necesidades de sus familia.
“Queremos vivir aquí en México y por eso necesitamos tarjeta temporal. Pedimos una comisión de migración para resolver nuestros casos, queremos documentos legales para nosotros”, añadieron.
Los haitianos provienen de Brasil y Chile después de que, en agosto, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) informó de la ampliación del programa del Estatus de Protección Temporal (TPS), un anuncio que los traficantes tergiversaron, según dijo el martes el canciller de México, Marcelo Ebrard. Ante las dificultades, algunos decidieron acudir a Ciudad de México para intentar permanecer de manera legal en el país.
Están varados
— Irregulares
Hay 13,000 migrantes irregulares, en su mayoría de Haití, que se quedaron varados en septiembre en un campamento improvisado bajo el puente internacional que une a Texas con Acuña, en Coahuila.