Santo Domingo.-“Aquí no ha venido nadie, nos dejaron solos”, es el grito colectivo de los residentes en el barrio La Palmita, de Los Girasoles II, en Santo Domingo Oeste.
A más de una semana las familias de este sector esperan la ayuda de las autoridades para volver a tener algunos de sus ajuares, los cuales fueron arrastrados por las inundaciones de las lluvias torrenciales del pasado 18 de noviembre que ocasionó el desborde de una cañada.
Julio Decena, de 32 años, quien se dedica al acarreo de mercancías, se quejó de que tanto las autoridades locales como las generales no han ido al sector a brindarles ayuda ante las inundaciones que se registraron en el lugar y que dejaron en la calle a más de 15 familias.
“No tenemos una ayuda, aquí no ha venido el primero a saber cómo uno está y cómo estamos sobreviviendo, sólo se aparecen aquí los días próximos a las elecciones para que votemos por ellos, pero cuando los necesitamos no dan señales”, se quejó Decena.
Sin ir a clases
Margarita Ferreras, de 50 años, comerciante, dijo que por falta de ayuda su hijo permanece en casa, ya que no cuenta con los recursos necesarios para comprarle nuevamente los útiles escolares para que asista a la escuela, ya que los que tenía se perdieron en el agua.
Así como Ferreras, en el barrio La Palmita viven otras madres que se encuentran en la misma condición, con sus hijos ausentes de los centros educativos porque no cuentan con los materiales ni los uniformes para asistir.
Elena Shefisse, de 61 años, expresó que con el desbordamiento de la cañada perdió todas sus pertenencias, incluido el mueble, la nevera y la estufa.
“Cuando eso vino se llevó todo, me quedé sin nada, perdí todo lo que tenía, estoy durmiendo junto a mi esposo en una cama de mi nieta que me prestó mi hija, porque nuestra cama se dañó”, dijo a EL DÍA.
Cuando ocurrió
Peña Félix de Los Reyes, de 50 años, explicó que al quedarse sin nada algunos vecinos tuvieron que darle zapatos y ropa para poder vestirse, ya que no pudo recuperar nada cuando el agua bajó y destruyó lo poco que tenía en su hogar.
A más de una semana de las lluvias torrenciales que provocaron pérdidas cuantiosas en Los Girasoles II, algunas familias permanecen durmiendo en el suelo, utilizando ropas prestadas y sacando el lodo que dejó el temporal.
Las ayudas han llegado a algunos sectores
Apoyo. Mientras en Los Girasoles II se quejan por la falta de asistencia por parte de las autoridades, otros barrios de Santo Domingo han recibido el auxilio de organizaciones gubernamentales tras las lluvias.
Dentro de los beneficiados se encuentra el Hoyo de Boronota, La 28 Abajo, el corazón de Villa Mella, Los Guaricanos y Sabana Perdida.
Durante recorridos por esos sectores se entregaron raciones alimentarias cocinadas y crudas, así como colchonetas para garantizar condiciones adecuadas de descanso para las familias afectadas por el disturbio tropical.