SANTO DOMINGO.-La depresión no sólo es un trastorno emocional, también es una condición que puede estar profundamente influenciada por el estado físico de una persona.
De acuerdo con Andrea Belén, psicóloga clínica, terapeuta sexual y familiar, más allá de las causas psicológicas o sociales, existen múltiples factores biológicos que predisponen o incluso desencadenan esta enfermedad.
Para arrojar luz sobre estas señales, la experta describe cómo el cuerpo puede jugar un papel determinante en el desarrollo de la depresión y qué señales físicas se deben observar para prevenirla.
Dentro de la diversidad de factores explica que los desequilibrios hormonales tienen una gran incidencia, pues las hormonas controlan muchas funciones vitales en el cuerpo, incluyendo el estado de ánimo y que cuando hay alteraciones hormonales, pueden aparecer síntomas depresivos.
Entre estos los problemas en la tiroides: el hipotiroidismo, en particular, puede generar cansancio extremo, pérdida de interés en actividades diarias y una sensación de tristeza profunda.
Cambios hormonales en las mujeres: el embarazo, el posparto y la menopausia están vinculados con fluctuaciones hormonales significativas que pueden provocar episodios depresivos. Baj
a testosterona en hombres: además de la pérdida de energía, este desequilibrio puede generar irritabilidad y desánimo.
Belén fue categórica al decir que vivir con enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares o artritis, no sólo afecta físicamente, sino que también puede generar una carga emocional significativa. Agrega: “El dolor persistente, como el causado por fibromialgia o migrañas crónicas, agota los recursos emocionales y lleva a muchas personas a experimentar síntomas depresivos”.
El pilar del bienestar
Por otro lado, la psicóloga asegura que el sueño es el pilar del bienestar físico y emocional. En este sentido dijo que los problemas como el insomnio, la apnea del sueño o la falta de descanso reparador afectan directamente la capacidad del cerebro para regular emociones, aumentando el riesgo de depresión. “La depresión es un trastorno que afecta el cuerpo y mente.
Comprender los factores físicos que contribuyen va su desarrollo no sólo permite un diagnóstico más certero, sino que también abre la puerta a tratamientos más efectivos y personalizados”, señala Belén.
Y hasta lo medicamentos que se consumen tienen desencadenante en el cuerpo, pues refiere que el el uso prolongado de ciertos medicamentos puede influir en el estado de ánimo y entre los más comunes que afectan negativamente están el corticoides, medicamentos antihipertensivos como los betabloqueantes y tratamientos para enfermedades crónicas como anticonvulsivos o quimioterapias.
Además, el consumo de sustancias como alcohol o drogas recreativas interfiere con la química cerebral, contribuyendo al desarrollo de la depresión.
Lla especialista sostuvo que el estrés sostenido genera niveles elevados de cortisol, una hormona que, cuando se encuentra crónicamente alta, daña áreas cerebrales clave para la regulación emocional, como el hipocampo. Esto no sólo agrava los síntomas de la depresión, sino que puede dificultar la recuperación.
Abordaje integral
—1— Factor genético
Aunque no es estrictamente físico, los antecedentes familiares de depresión tienen un componente biológico importante.
—2— Terapias
En el Centro Calma Alma promueven un enfoque holístico que aborda tanto los aspectos emocionales como los físicos de la depresión, combinando psicoterapia con asesoramiento médico y nutricional.