Renaldo Bodden
¿Y esa pela? me preguntan sobre el triunfo de República Dominicana ante Nicaragua en el voleibol (25-3, 25-7, 25-5).
Es cierto, extraña que Natalia Martínez, sola, con 16 puntos, superó la puntuación total de las centroamericanas.
No es casual, mejor causal, es el fruto del laboratorio que promueve el proyecto de selecciones femeninas dominicanas.
Si se hace una comparación directa entre el voleibol de ambas naciones se verá que andan por rumbos diferentes.
Mientras República Dominicana ocupa el sexto lugar en el ranking mundial, categoría de mayores, Nicaragua está en el 48. En la categoría sub-20, la que está accionando aquí, las dominicanas están en el octavo puesto y las visitantes en el 29.
Y en la categoría inferior, sub-18, las quisqueyanas están en el sexto escalón mundial y las nicaragüenses en el número 39.
La estatura, la conformación atlética, la dedicación, la tecnología, la instrucción técnica, los objetivos, marcan la diferencia.
El país en su momento también cogió sus pelas, ahora se da el lujo de tener los relevos desde la categoría de iniciación.
