La relación de pareja tiene que ser cuidada por ambos miembros. Este cuidado conlleva la atención entre ambos y sus situaciones, comprenderse, apoyarse, interesarse y estar pendientes de las necesidades del otro, estar en convivencia armoniosa, negociar, manejar las situaciones con cordura, gestionar las emociones, ser asertivos, comprometerse en mantener la relación .
De no hacerlo, se puede ir desgastando esta unión de pareja llegar al desamor.
Los que llamo los DES van apareciendo en uno de los integrantes de la pareja, cuando uno de los dos o ambos se descuidan. Aparecen en cascada, por lo que es conveniente estar atentos a lo que sentimos y deseamos, a fin de comunicar nuestros deseos y necesidades al otro y detener esa cascada en algún punto recuperable.
DEScontento. Hay sentimientos de disgusto e insatisfacción, cuando no te prestan la debida atención en cualquier situación o en todas y dejas de sentir pertenencia.
DESencanto. Te das cuenta que las cosas no son como creías y comienza a perderse el vínculo emocional porque no sientes reciprocidad del otro.
DESilusión. Se pierde la esperanza de conseguir lo que fantaseaba o se pensaba que ocurriría en la relación.
DESengaño. Se siente engañado a causa de los incumplimientos del otro. Se convierte en decepción.
Duele, ya que provoca un estado de tristeza o ira hacia el trozo miembro de la pareja. DESapego físico y emocional. Se va perdiendo el afecto y el interés por el otro. DESenamoramiento. Ya no hay pasión, disminuye el compromiso.