Troncos magueyitos ornamentales de la jardinería del Cristo Park , cubiertos de cortezas árboles y grama.
SANTO DOMINGO.-Además de evitar la erosión permitiendo mantener la humedad, los cubre suelos en el mundo de la jardinerías embellecen el paisaje, y facilitan además aprovechar recursos orgánicos que sirven incluso de refugios a especies que forman parte de la cadena alimenticia.
Se trata de uso de cortezas de árboles, aserrín grueso de maderas, pajas de arroz, jícaras de coco, entre otros desechos aprovechables y, en ocasiones piedras de canteras, preferiblemente de minas, entre otros recursos que sirven para decorar y dar forma a los nuevos ambientes en parques, áreas abiertas de hoteles, entre otros espacios.
Zoilo Richardson, agrónomo del Jardín Botánico Nacional, afirma que ese proceso de protección de los suelos puede llevarse a cabo usando corteza de pino u otro tipo de árboles para ocultar el suelo y hermosearlo.
Beneficios
“Los cubre suelos se utilizan para mantener el agua o rocío y ornamental, estos pueden ser muertos como la madera y viruta triturada y corteza de pinos, las cascarillas viejas de arroz mientras que los vivos son las grama y las orejitas de ratón”, puntualizó el experto.
En el caso de las gramíneas, se debe tener en cuenta que son plantas “monocotiledóneas”, que no ramifican y al colocarlas hay competencia con otras plantas como las palmas, aspectos que deben tomar en cuenta los paisajistas, refiere el especialista en la materia.
Refugios especies
“Hay dos tipos de gramas que se usan como las bermudas y las japónicas, la primera que crece más y la obra que mantiene su altura, en todos los casos conservan humedad; y tanto en los cobertores vivos como muertos se pueden alojar lombrices de terrestres, ciempiés y diversos insectos de la fauna que son beneficiosos, igual hay otros que son dañinos, pero juegan su rol ambiental”.
Zoilo Richardson pone en contexto que en el caso de los cobertores muerto se debe tomar en cuenta que no son tan favorable cerca de las casas porque pueden propagar termitas o carcomas como se les conoce popularmente, facilitando se dañen así piezas de maderas como muebles o puertas.
En esos casos recomienda los cobertores vivos. En los parques también se utilizan gravas de canteras o minas especialmente; como además rocas calizas porque no afectan los ríos con las extracciones, evitando así el que los afluentes pierdan o mermen sus caudales.
Cuando se refiere a las gramíneas o plantas trepadoras “rastreras”, como se denominan estas por estar en el más ínfimo nivel del suelo, es importante tomar en cuenta que las mismas no sean invasoras para que no desplacen las especies nativas o endémicas.
Combaten la erosión
— Embellecen
Los cubre suelos disimulan el pie de otras plantas y son antiestéticos; combaten la erosión y el desarrollo de malezas en el suelo al no dejarlos desnudo y evitan que el agua de lluvia o riego impacte directamente.