Santo Domingo.–Recién acababa la carrera de Medicina en su país natal, la República Árabe Siria, y en un paseo por casualidad por la República Dominicana, Ammar Ibrahim se enamoró de la gente de este país y su naturaleza.
Con 24 años, se dejó seducir por estos aspectos, que lo impulsaron a decidirse aplicar en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde empezó a hacer su especialidad en cirugía general.
“Yo llegué sin conocer prácticamente a nadie y a través del tiempo he hecho muchos amigos y relaciones. Esto se ve poco en otros sitios del mundo”, narra Ibrahim.
El mismo se cuestiona por qué amar a un extranjero, “tú visitas otros lugares y eres un extraño por muchos años y aquí no, son muy acogedores”.
“Los criollos no perciben mucho lo cálido y acogedores que son, pero el extranjero, cuando llega a esta nación, se siente muy bien acogido. Usted va a cualquier país del mundo y es uno más. Pero aquí no es así, aquí se llega y existe una atracción y una amabilidad que supera los límites”, dijo.
Durante su proceso de aprendizaje llegó al hospital Luis Eduardo Aybar, donde recibió su formación en la especialidad elegida. Ya recién graduado de cirujano general se le presentó la oportunidad de una vacante en el mismo centro, aplicó y así entró a laborar en el Aybar.
De inmediato sintió una atracción por el tema de pie diabético, y en ese entonces estaba el doctor Jorge Abraham Hazoury Bahlés, fundador del hoy Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición, quien lo orientó sobre la importancia de este mal.
Ibrahim cuenta que para ese entonces había mucha carencia en ese área y “no había especialidad”.
En el año 1999 se inició en el Aybar el Primer Centro de Pie Diabético, y luego lo nombraron como jefe de Cirugía y de pie diabético, comenzando a enamorarse mucho más del tema.
El país ya contaba con el Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición creado por Hazoury Bahlés.
Años más tarde, en 2007, Ammar Ibrahim asumió la dirección de ese centro hasta la fecha. Luego continuó con su formación y realizó un diplomado en diabetes y nutrición. Además posee una subespecialidad en pie diabético.
La nostalgia
Con la destrucción del Aybar dice que sintió nostalgia, aunque comprende que esto abre paso a una nueva visión.
En un tono pensativo afirmó que recuerda que hasta con “las paredes uno tenía amistades…. pero lo que vendrá será mucho mejor. “Eso era necesario y había que hacerlo hace tiempo, porque el hospital era muy antiguo y estaba muy deteriorado”, señaló.
Indicó que ningún arreglo daría los resultados que persiguen las autoridades sanitarias y que se requieren ahora.
“Hay que aplaudir y apoyar lo que se está haciendo en el Aybar”, dijo.
Añadió que la nueva estructura debe tener políticas nuevas para dirigirlo y que así los recursos fluyan y permitan la sostenibilidad a futuro.
El instituto
Ante la falta de una entidad que cuidara la salud de manera integral de la población diabética, el Patronato de Lucha Contra la Diabetes decidió crear el Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (Itnden), el 30 de noviembre del año 1972.
El patronato fue fundado el 26 de octubre de 1972 por Jorge Abraham Hazoury Bahlés, luego de realizar la especialidad de Endocrinología en España.
Desde aquel entonces la labor del hospital ha sido proveer atención médica especializada a través de diabetólogos, nutricionistas y endocrinólogos a diabéticos, a quienes suministran medicamentos a muy bajo costo, subsidiados y de forma gratuita.