La Universidad de Miami fue testigo de una inesperada visita virtual que resonó en todo su campus. Dwayne Johnson, conocido mundialmente como The Rock, volvió a conectarse con el lugar donde su meteórica carrera comenzó a tomar forma.
Pero esta vez no fue para lanzar una pelota de fútbol americano o para ofrecer una charla motivacional típica, sino para dar una serie de consejos que mezclaban humor, sabiduría y su experiencia de vida.
Uno de los primeros consejos que The Rock ofreció a los estudiantes fue sobre la importancia de encontrar un balance entre el estudio y la vida social. Con su característico sentido del humor, les instó a no dejarse llevar por las tentaciones de la vida universitaria en exceso.
Dejarse guiar por el instinto
En un tono más serio y reflexivo, Johnson abordó la importancia de confiar en uno mismo y en las propias corazonadas. Hablando desde su experiencia personal, recordó cómo su instinto le sirvió como una brújula a lo largo de su vida, desde sus días como jugador de fútbol americano hasta su actual rol como una de las estrellas más grandes de Hollywood.
“Deja que tu instinto te guíe. Si algo te parece extraño, es por una razón. Escucha esa voz, te servirá para el resto de tu vida”, aconsejó a los jóvenes. Este énfasis en la intuición no es nuevo para Johnson, quien habló en numerosas ocasiones sobre cómo su “sentimiento visceral” lo llevó a tomar decisiones cruciales que definieron su carrera y vida personal.
La importancia del trabajo duro y la resiliencia
Otra de las lecciones que The Rock compartió con los estudiantes fue la necesidad de trabajar arduamente y ser resiliente ante las adversidades. Recordó sus días en el equipo de fútbol de la Universidad de Miami, donde las expectativas eran altas y los desafíos constantes.
“Cuando yo era estudiante, lo único que nos daban era “comida, techo y golpes en el campo de juego”, escribió Johnson, subrayando que las cosas no siempre fueron fáciles, pero que el esfuerzo y la perseverancia son elementos fundamentales para alcanzar el éxito.
No olvidar los orígenes
A lo largo de su carrera, Dwayne Johnson mantuvo una conexión profunda con sus raíces, algo que quiso transmitir a los jóvenes universitarios. Uno de los relatos más personales que compartió fue el de sus travesuras juveniles, cuando solía robar barras de chocolate de una tienda antes de ir al gimnasio. Años después, ya como una estrella consagrada, regresó a ese local para comprar todos los caramelos, como un acto de redención y gratitud.
“Un día ya no serás un imbécil. Vuelve a ese 7-Eleven en Hawái y compra todo, paga por ello y déjalos para otras personas”, dijo Johnson en un tono que mezcla la autocrítica con una lección de humildad. Este consejo se extiende más allá del acto en sí, sugiriendo que nunca se debe olvidar de dónde uno viene y la importancia de corregir los errores del pasado.
El apoyo familiar: un pilar indispensable
Finalmente, Johnson enfatizó la importancia de contar con una red de apoyo, destacando el rol fundamental que su madre tuvo en su vida. En una entrevista previa con PEOPLE, reveló cómo su madre, incluso en los momentos más difíciles, siempre creyó en él y lo impulsó a seguir adelante.
“Incluso cuando era un adolescente problemático, ella siempre me decía: ‘Siento que el mundo oirá hablar de ti algún día”, compartió. Esta creencia inquebrantable en su potencial fue, según Johnson, un factor clave en su camino hacia el éxito.
Los consejos que Dwayne Johnson ofreció a los estudiantes de la Universidad de Miami no fueron simplemente palabras al azar. Reflejan las lecciones de vida de alguien que recorrió un largo camino desde los campos de fútbol universitarios hasta las alfombras rojas de Hollywood. Desde la importancia de mantener un equilibrio entre el trabajo y el disfrute, hasta la necesidad de escuchar el propio instinto y no olvidar los orígenes, The Rock ofreció a los jóvenes un mapa para navegar no solo su vida universitaria, sino también su futuro.