Los colmados y bancas en residenciales

Los colmados y bancas en residenciales

Los colmados y bancas en residenciales

Alexis Rafael Peña.

FL, Miami, Serinse. Muchas personas se me han acercado para preguntarme sobre mi opinión y las que tienen las personas que viven en los condominios y residenciales sobre el desempeño de los colmados y las bancas de apuestas.

Cada entidad comercial tiene sus adeptos y como seguidores fieles a sus roles no hay mucho que comentar en ese sentido. Sin embargo, se me ocurren algunas ideas que deseo compartir en estas líneas.

He notado en residenciales de alto nivel económico y educativo, estos negocios cuentan con unas series de servicios que favorecen a las demandas de las personas consumidoras. Como por ejemplo, los delibery no respetan las reglas y normas establecidas.

Como por ejemplo las que tienen que ver con los ruidos y las modales entre las personas de servicios y las relaciones con los clientes. Noto que hay respeto en  cada uno de estos actores.

Esas acciones son plausibles. En todos los residenciales y condominios estas debería ser el tipo de comportamiento, sin embargo, en realidad las cosas no funcionan    de esa manera.

Según el nivel del cliente es el nivel del colmadero, delibery y las banqueras, que en mayoría de los casos siempre son mujeres.

cada uno de estos personajes cuentan con una serie de características, las mismas que poseemos los dominicanos y dominicanas. Como por ejemplo noto regularmente que los condóminos llaman a los colmados a los cuales les solicitan productos para su uso y el delibery llega al apartamento indicado ni les abren las puertas y estos vociferan a alta voz para ver si alguien le escucha y finalmente le paga.

Esas irritaciones y situaciones provocan reacciones negativas entre los demás vecinos e por ese tipo comportamiento.

En caso de las bancas de apuestas y de sorteos las cosas son diferentes. Entiendo que se ha proliferado sin ninguna regularización de las autoridades competentes y ese descontrol ha permitido que personas con dinero y que regularmente no viven en el condominio o residencial y en base a esa realidad no les importa lo que ocurra en ese negocio y su alrededor.

No en todos los residenciales se les permite a un propietario la puesta en funcionamiento de ese negocio y mucho menos el alquiler de un espacio. Las reglas de condominios y la misma ley impiden que ese tipo de negocio funcione en un lugar en donde se vive para descansar, compartir y relacionarse con el otro.

Noto como en lugares históricos y de cierto renombre esos negocios operan sin ninguna molestia de las autoridades.

Como por ejemplo sectores como Ciudad Universitaria (UASD), Centro de Los Héroes, Ciudad Nueva, Zona Colonial, La Espirilla,  La Julia, El Vergel, Don Bosco, San Carlos u otros., lugares que por sus significados históricos y turísticos deberían ser vigilados más de cerca.

Por lo que se es debe impedir que colmados y bancas de loterías se les regularice su funcionamiento y se les advierta que en caso de alguna queja serán drásticos en las medidas a aplicar.

Aunque les digo algo, el contexto de los dominicanos está cambiando. Quiere decir, que si la clase media y alta está en juego de manera constante, deberíamos revisarnos como sociedad, persona, familia y comunidad. Pensemos en una salida por el bien de todos y todas.



Alexis Rafael Peña Céspedes

Periodista, abogado y mediador certificado.