Renaldo Bodden
La Abadina (baloncesto distrital) del amigo José Monegro da pasos firmes para mostrarse como un organismo verdaderamente funcional. Ha reunificado el comité ejecutivo y también ha motorizado las categorías menores, realizando varios torneos en poco tiempo.
También se ve un trabajo consistente en la organización del torneo de baloncesto superior anunciado para el 18 de febrero.
Y finalmente se produjo la integración de Mauricio Báez, ausente desde el año 2004, y la ruta mediática se comienza a sentir. ¡Qué bueno!
Hemos visto a Monegro abriendo puertas en su interés de realizar un evento con los mejores niveles competitivos y administrativos.
Es importante lograr un Palacio Virgilio Travieso Soto confortable, bien iluminado dentro y fuera, parqueos definidos y protegidos, alimentos y bebidas confiables, baños ordenados, buena seguridad, entre otros. Sé que se trabaja en eso.
Se sabe que son otros tiempos, los clubes tienen la encomienda de formar buenos equipos y a la vez informar a la afición cuáles serán las figuras que casi 40 años después reemplazarán a Vinicio Muñoz, Evaristo Pérez, Iván Mieses, Hugo Cabrera, Chicho Sibilio, José -Maíta- Mercedes, José -Boyón- Domínguez, Víctor Hansen, Máximo -Tepo- Tapia, Eduardo Gómez, Frank Prats y Aldo Leschhorn, entre muchos más. El esfuerzo es loable.
