Las cincuenta personas más ricas del mundo engloban un patrimonio total de 3.5 billones de dólares, o sea, tres millones 500 mil millones de dólares, en el sistema numérico de Estados Unidos, equivalentes al 3.35% del Producto Interno Bruto (PIB) del globo terráqueo, proyectado en 104.5 billones de dólares, en este 2024, que casi concluye.
De esas 50 personas, alrededor de 20 están vinculadas al mundo de las tecnologías y el 50% de ellas son precisamente de Estados Unidos, de acuerdo a la lista dada a conocer por la empresa de información y noticias financieras, Bloomberg.
Elon Musk, propietario de Tesla, SpaceX y X, encabeza esa lista, con una fortuna de 348 mil millones de dólares, seguido por Jeff Bezos, fundador de Amazon, con 219 mil millones de dólares y Larry Ellison, fundador de Oracle, con 206 mil millones de dólares y Mark Zuckerberg, CEO, de Meta, anteriormente, Facebook, se colocó en el cuarto lugar con un patrimonio de 198 mil millones de dólares.
La tecnología resulta predominante en diez de las primeras doce casillas, y sólo no figura en los números 5 y 7, que corresponden al francés Bernard Arnault, con 163 mil millones de dólares, dedicado a la producción y venta de artículos de lujo; con una altísima incidencia en la industria de la moda y al norteamericano Warren Buffett, con 150 mil millones de dólares, dedicado a negocios diversos, respectivamente.
Los demás estadounidenses que pertenecen al muy exclusivo circulo de los 50 millonarios del mundo que están vinculados a la tecnología son, Bill Gates, Larry Page, Steve Ballmer, Seguéy Brin, Jensen Huang, Michael Dell y Mackenzie Scott.
NO hay que ser mago ni experto en números ni en análisis financiero para observar que hay mucho dinero, muchísimo dinero en muy pocas manos, lo que genera una brecha abismal entre la riqueza y la pobreza mundial, difícil, muy difícil, de estrechar, aunque, quizá, no sea imposible.
Los expertos refieren que menos de 100 personas acumulan la misma cantidad de riqueza que los 3.500 millones más pobres del planeta y que el 10% más rico de la población mundial se lleva actualmente el 52% de la renta mundial, mientras que la mitad más pobre obtiene solo el 6,5%.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó en enero del año 2022, el mapa de la “desigualdad de ingresos” que refleja que la pobreza extrema sigue siendo un desafío significativo, especialmente en regiones como África subsahariana y el sur de Asia.
La brecha entre los más ricos y los más pobres no es sólo evidente en términos del flujo de ingresos, sino también a partir del acceso a oportunidades y recursos, por lo que se hace inaplazable el trabajo integral por parte de distintos sectores sociales, comunitarios, privados y públicos del mundo para hacer frente a ese desafío, mientras unos cuantos grupos continúan acumulando riquezas.
Tal como divulgan organismos de análisis, estudio y lucha contra la pobreza, los ricos del mundo son cada vez más ricos y en un menor plazo, y los pobres del mundo son cada vez más pobres, en el menor plazo.
Sin dudas, hace falta una mejor distribución de la riqueza, para alcanzar niveles y calidad de vida justos y equitativos en distintas partes del mundo. Yo creo que aún estamos a tiempo de salvar la situación. Sólo hay que aceptar el reto con responsabilidad.
@patriciarache