LOS ANGELES.– En un duelo a vida o muerte, Cleveland Cavaliers se impuso este domingo 105-101 a Indiana Pacers gracias a una soberbia actuación del estelar LeBron James, que le dio a su equipo el pase a las semifinales de la Conferencia Este con 45 puntos.
James, de 33 años y en su decimoquinta temporada, jugó los primeros 35 minutos del encuentro de manera consecutiva (43 en total), firmando entonces 38 tantos, siete asistencias y seis rebotes antes de marcharse al vestuario con calambres en sus piernas.
Durante ese periodo, «El Rey» mantuvo a los suyos con vida, firmando sus primeras siete canastas sin fallo para terminar con 45 puntos, siete pases decisivos y nueve capturas.
Tyronn Lue decidió modificar su quinteto inicial en busca de una reacción que le diera la clasificación: dejó en el banco al español José Calderón, situó a LeBron de base y lo rodeó de Kyle Korver, J.R. Smith y Kevin Love abiertos, aprovechando los espacios, y con Tristan Thompson como pívot. Y el experimento funcionó.
Los Cavs arrancaron con un parcial de 19-9, gracias a la intensidad de Thompson y el acierto de James, y cerró el primer cuarto 31-19. Pero esta temporada, los vigentes finalistas de la competición carecen de la regularidad y la fiabilidad de otras temporadas y, en apenas unos minutos, esa ventaja se redujo a cuatro (35-31).
Sin embargo, unos últimos minutos magistrales de LeBron pusieron el 54-43 en el marcador al descanso. El estelar alero de Cleveland firmaba entonces 26 puntos, con 11/16 en el lanzamiento. Tras la reanudación, los Pacers dejaron claro que no iban a bajar los brazos. Que, como en el resto de la serie, estaban dispuestos a pelear hasta el último segundo. Y así fue.
Los visitantes sellaron un parcial de 16-4 de salida y se pusieron por delante a mediados del tercer periodo para asombro y nerviosismo de los miles de aficionados locales. George Hill, aquejado de espasmos en la espalda y que se perdió la mayoría de la eliminatoria, ingresó en cancha en busca de una reacción, que llegó como siempre de la mano de LeBron, con dos triples consecutivos que volvieron a estirar el resultado.
El retorno del Rey
James, que le había dicho a su familia en el segundo cuarto que jugaría «todo el partido», necesitó un descanso.
Con él en el banco durante la serie, los Cavs presentaban un balance nada halagüeño de -18. Pero hasta los reyes necesitan tomarse un respiro. La última vez que había jugado los 48 minutos fue el 15 de mayo de 2006, cuando tenía 21 años.
Este domingo, su cuerpo dijo momentáneamente basta y tuvo que retirarse a los vestuarios a los 35 minutos, uno antes del final del tercero, que finalizó 76-74 para los suyos. Sin él, los locales sellaron un parcial de 6-0 inicial y aumentaron su ventaja a los 11 tantos, una renta que ya no soltaron.
James regresó a pista para júbilo de los espectadores, en un papel mucho más organizador que ejecutor, dotando de sentido, pausa y talento a un ataque en ocasiones carente de ideas.
Los Pacers lo siguieron intentando hasta el final con varias acciones de mérito de Darren Collison y Victor Oladipo, los mejores de los visitantes, pero en el otro lado se encontraba LeBron, que no iba a despedirse de los playoffs en primera ronda por primera vez en su carrera.
James, este domingo sí, contó con la ayuda de Love (14), Smith (11) y Thompson (15 y 10 capturas) mientras por Indiana Collison (23) y Oladipo (30) se combinaron para 53 puntos pero echaron en falta una mayor aportación de sus interiores.
Ahora, en semifinales de conferencia, los Cavs se enfrentarán a los Toronto Raptors, el mejor equipo del Este en la temporada regular, que se deshizo 4-2 de los Washington Wizards.