Barcelona.-Los gobernantes independentistas de Cataluña no contemplan convocar elecciones, como le pide la oposición, antes de que el Ejecutivo español tome esta semana el control de las competencias del gobierno de esa región para restaurar el orden constitucional.
Para frenar el desafío secesionista de las autoridades catalanas, el Ejecutivo español, representado por el presidente Mariano Rajoy, propuso el cese del presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, y de todo su equipo y la convocatoria de elecciones antes de seis meses, entre otras medidas que autorizará el Senado el viernes 27 al amparo de la Constitución.
Alfonso Dastis, ministro español de Asuntos Exteriores, defendió ayer que el Gobierno sigue “estrictamente las cláusulas de la Constitución”, frente a unas autoridades catalanas que han estado “ignorando las leyes” al iniciar un proceso unilateral separatista.
Por su parte, el portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, afirmó que “no está sobre la mesa” en estos momentos que el presidente catalán convoque elecciones autonómicas anticipadas, como le reclaman los opositores conservadores, socialistas y liberales.
Esa convocatoria de elecciones podría evitar la aplicación del artículo 155, siempre que el pleno del Senado no llegue a ratificarlas el día 27, como está previsto.