Madrid.- Iberoamérica reafirmó este jueves su “compromiso” con el multilateralismo en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores previa a la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, que tendrá lugar el próximo miércoles 21 de abril en el Principado de Andorra.
Los titulares de Andorra, Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Portugal y Venezuela, así como los viceministros de Exteriores de Brasil, Honduras, Paraguay y Uruguay, se reunieron de forma telemática para acordar los documentos finales que se elevarán a los mandatarios.
Según un comunicado de la Secretaría General Iberoamericana, los cancilleres y viceministros “subrayaron la importancia del multilateralismo, el consenso y la cooperación iberoamericana para hacer frente a la pandemia, destacando la relevancia del acceso equitativo a las vacunas y una financiación internacional rápida y flexible, con mecanismos que respondan a necesidades especificas de los países».
“Durante el encuentro se consensuó una Declaración y el Compromiso sobre Innovación para el Desarrollo Sostenible, y se debatieron 15 comunicados especiales que articulan soluciones concretas para la recuperación de la región de los efectos de la pandemia del covid-19 en los ámbitos sanitarios, social y económico”, informó el organismo en un comunicado.
UN PASO MÁS EN LA DECLARACIÓN FINAL DE LA CUMBRE
Los documentos aprobados hoy nutrirán parte de la declaración final de la Cumbre que aún deben aprobar los mandatarios el día 21 de abril.
En ellos, se aboga por “el acceso universal a las vacunas contra el covid-19”, se plantea “reformar de manera urgente los instrumentos de financiación para que los países más afectados por la pandemia reciban una ayuda más rápida y flexible”, y se presenta “un fondo de garantías recíprocas para reactivar el sector cultural».
“Asimismo, se impulsa la puesta en marcha de un programa de prevención y erradicación de la violencia de género, y se refuerza el compromiso de la región con la innovación para el desarrollo sostenible”, continúa la nota.
“Si en 2020 nos unió el problema, en 2021 nos debe unir la solución. Estamos obligados a aprender para resurgir más fuertes, más responsables, más solidarios y más respetuosos con nosotros mismos, con nuestros conciudadanos y con nuestro entorno vital. Llegamos a esta cumbre con los deberes cumplidos”, dijo la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Ya el miércoles y el martes, en las reuniones técnicas de cooperación, se consensuó la formación de cuatro nuevos programas de cooperación iberoamericana para prevenir y erradicar la violencia de género, acabar con la transmisión congénita de la enfermedad de Chagas, para la protección de las lenguas indígenas y para promover el papel de la ciudadanía en la consecución del desarrollo sostenible.
Además, la Conferencia Iberoamericana de cancilleres propuso la creación de un Observatorio Epidemiológico Iberoamericano que ayude a prevenir posibles pandemias en el futuro.
VARIOS CANCILLERES, EN CUARENTENA
A la reunión telemática asistieron dos cancilleres en cuarentena por Covid-19. Una de ellas, la ministra andorrana, María Ubach, dio positivo ayer tras la detección de un brote en su departamento, que hasta el momento deja ya once contagios.
Por su lado, la ministra española, Arancha González Laya, tuvo que asistir a la reunión también en una habitación aislada donde se encuentra desde la semana pasada, cuando un miembro de su equipo dio positivo al llegar a Kuwait, donde la canciller comenzaba un viaje oficial. En su caso, los resultados dieron negativo pero la obligaron a aislamiento como medida de seguridad.