BENAULIM, India.-Los líderes de los cinco países en desarrollo más importantes concluyeron en domingo su cumbre de dos días con la promesa de acelerar la recuperación económica mundial, así como combatir el terrorismo y el extremismo, fuerzas que para ellos representan una amenaza a la estabilidad y paz regional e internacional.
Reunidos en Goa, en el suroeste de la India, los cinco países conocidos como grupo de los BRICS —conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— aprobaron una declaración final donde respaldaron su compromiso a actuar contra el financiamiento de grupos terroristas y su suministro de armas y otro equipamiento.
“Estamos de acuerdo en que aquellos que nutren, protegen y apoyan las fuerzas de violencia y terror son una amenaza igual que los mismos terroristas”.
Los presidentes Xi Jinping, de China; Vladimir Putin, de Rusia; Michel Temer, de Brasil; y Jacob Zuma, de Sudáfrica, así como el primer ministro indio Narendra Modi también prometieron abordar la desaceleración económica y reformar la arquitectura financiera del mundo.
El grupo, que representa casi la mitad de la población del planeta y una cuarta parte de su economía, con 16.600 billones de dólares, renovó su compromiso de acelerar la recuperación global invirtiendo en proyectos de infraestructura y el sector manufacturero.
“Acordamos hacer del BRICS una voz fuerte en los temas regionales y mundiales “, dijo Modi a la prensa. Los gobernantes resaltaron también la necesidad de hallar un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección ambiental, además de que elogiaron la entrada en vigor del acuerdo de París sobre cambio climático.
Los BRICS enfrentan la dura tarea de afirmar su creciente influencia como grupo poderoso, incluso mientras negocian sus propias rivalidades comerciales para fomentar el crecimiento de sus economías. El poder económico del grupo ha decaído en años recientes con la desaceleración.
En Rusia, el declive de los precios del crudo y de las materias primas a nivel mundial, así como las sanciones occidentales, han sido un golpe para la economía. La de China se ha desacelerado a su ritmo más lento en 25 años, aunque su índice de crecimiento de 7% todavía la sitúa entre las economías que crecen con mayor rapidez.
Sudáfrica sigue envuelta en una turbulencia económica severa y corre el riesgo de que su clasificación crediticia sea degradada a nivel basura para fin de año. Brasil apenas está saliendo de la peor recesión económica que ha tenido desde la década de 1930, situación que empeoró por la reciente agitación política.
La India, aunque es el país de mayor crecimiento en el mundo con 7,5% al año, está luchando contra una pobreza generalizada y el desafío de los ataques a milicianos en Cachemira.