El desplome ocurrió en medio de las fuertes lluvias que desde hace dos semanas tienen a la región metropolitana de Recife en estado de alerta y que este viernes provocaron otros derrumbes, inundaciones, caídas de árboles y postes y varios accidentes de tránsito. EFE/ Carlos Ezequiel Vannoni.
Paulista (Brasil).- Los organismos de rescate de la ciudad brasileña de Paulista (noreste), realizan labores de rescate para encontrar entre los escombros a 14 personas desparecidas después del desplome este viernes de un edificio residencial.
El coronel Robson Roberto, portavoz del Cuerpo de Bomberos de Paulista, en la región metropolitana de Recife, la capital de Pernambuco, dijo a periodistas que los equipos de socorro trabajan con una cifra de 16 ocupantes del edificio que se derrumbó.
Dos mujeres fueron rescatadas con vida y remitidas con fracturas a un hospital del municipio, mientras que los bomberos comenzaron a utilizar perros entrenados para apoyar en las labores de rescate de las otras 14 personas reportadas como desaparecidas.
El desplome ocurrió en medio de las fuertes lluvias que desde hace dos semanas tienen a la región metropolitana de Recife en estado de alerta y que este viernes provocaron otros derrumbes, inundaciones, caídas de árboles y postes y varios accidentes de tránsito. El edificio Janga, en el conjunto residencial de vivienda popular Beira-Mar, había sido cerrado por una orden judicial en 2010 que alertaba de los peligros, pero dos años después fue vuelto a ser ocupado -sin autorización- por los propietarios.
En 2018, una inspección del Cuerpo de Bomberos sugirió una nueva desocupación y el jueves, un día antes de la tragedia, una aseguradora del banco estatal que financió los apartamentos emitió un relato similar sobre los peligros del inmueble.
En abril pasado, seis personas murieron aplastadas por escombros después de que otro edificio residencial se desplomó en la ciudad vecina de Olinda, también en la región metropolitana de Recife. El desplome ocurrió en el edificio Leme, un predio de tres plantas en el humilde barrio de Jardim Atlântico, que tenía igualmente una orden de desalojo de sus moradores desde 2000 por el riesgo de derrumbe.