Santo Domingo.-Los medicamentos biosimilares ya son una realidad, gracias a una recomposición comercial y social que ha transformado el negocio de los fármacos.
Son desarrollados a partir de un medicamento biológico (de referencia) que debe llenar los requisitos de calidad, seguridad y eficacia.
En el mundo hay más de 500 fármacos de este tipo en desarrollo y aproximadamente 100 moléculas para comercialización, la mayoría de patentes que vencerán en los próximos cinco a diez años.
Son una apuesta comercial futura de las multinacionales ante el inminente vencimiento de patentes.
Sobre el tema habla el Gilberto Castañeda Hernández, especialista en investigaciones farmacéuticas graduado en Bélgica, pasado presidente de la Asociación Mexicana de Farmacología y actualmente al servicio del Departamento de Farmacología del Centro de investigación de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico de México.
Y aquí les dejamos un sustrato de la entrevista: “Hablar de medicamentos en la medicina general es pensar en medicamento convencional, elaborados con técnicas químicas por la mano humana y extraídos de plantas medicinales.
A partir de los años 90 se viene hablando de algo mucho más innovador, seguro y experimentado: medicamentos biotecnológicos y biosimilares.
Antes del siglo XX la mayor parte de las muertes eran por infecciones; sin embargo, a partir del descubrimiento de la penicilina y el desarrollo de los antibióticos la mortalidad disminuyó de manera significativa.
En la actualidad hay una presencia importante de enfermedades crónico-degenerativas, como cáncer, artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, psoriasis, lupus y otras.
Este tipo de enfermedades no pueden ser controladas con los medicamentos convencionales, para lo que grandes laboratorios iniciaron una serie de estudios para conocer las causas de cada una de estas enfermedades.