La higiene oral es el factor más importante para prevenir enfermedades bucales. Mientras más temprano empiece la higiene en los niños, mucho mejor, en los primeros meses de vida, el bebé se encuentra en una fase oral pasiva, por tanto, va a disfrutar los masajes en la boca.
La maniobra de higiene en los más pequeñitos debe ser diferente; se puede comenzar limpiando sus encías una vez al día. No se debe utilizar un cepillo dental porque todavía no existen dientes y las cerdas de un cepillo resultarán muy abrasivas para la mucosa. Es recomendable usar una gasa limpia y húmeda, el extremo de un pañito suave, pero la mejor opción sería, un dedal de silicona. Se frota suavemente por toda la mucosa del bebé para mantener su cavidad bucal limpia, añadiendo tan solo agua estéril.
Cuando ya aparezca el primer diente deciduo (de leche) se debe aumentar la cantidad de veces, usted hará la maniobra dos veces al día. La limpieza abarcaría los dientes, las encías, los cachetes, el paladar y la lengua.
Si el niño ya cumplió su primer año de vida o más, se le debe comprar un cepillo bastante pequeño para su limpieza diaria y también una pasta dental para niños, si es una pasta fluorada (contiene flúor), mucho mejor.
Al momento en que el niño tenga sus muelitas, hay que añadir hilo dental; para mayor comodidad, venden unos hilos dentales exclusivos para niños montados en figuritas de colores, o puede adquirir cualquiera de los posicionadores de hilo dental, los cuales facilitan la manipulación.
Aunque el niño ya sepa cepillarse por sí mismo, es bueno que por lo menos un cepillado del día sea realizado por alguno de los padres, preferiblemente el cepillado de la noche, antes de irse a dormir. De todos modos, lo mejor sería que cada cepillado lo realicen los padres, hasta que el niño pase de los 8 años de edad.
Es bueno instruir al niño en visitar periódicamente el odontólogo, así perderá miedo. Es muy probable que su dentista le hable acerca de colocar sellantes de fosas y fisuras en los dientes permanentes de su hijo, cuando ya estén erupcionados. Colocándole dicho material, usted puede prevenirle caries oclusales por el resto de su vida.
Limpiarle la boca a su hijo es tan importante como bañarlo, vestirlo y educarlo.
Dios le bendiga abundantemente.