
Santo Domingo.-A la vista de todos, los asentamientos humanos improvisados han empezado a afectar la utilidad de la Circunvalación de Santo Domingo, la Autopista del Nordeste y la autovía del Este.
La peligrosidad es notoria debido a que se trata de vías rápidas, con cruces complejos y que no son interrumpidas por semáforos, lo que podría ser una causa de tragedias, tanto para los conductores como para los residentes.
En un recorrido que realizó EL DÍA por estas tres vías se pudo visualizar cómo las invasiones han llegado a aproximarse a las barreras de seguridad, las cuales redireccionan a los vehículos que están fuera de control, reduciendo así los riesgos para los ocupantes, y para los usuarios que se encuentran en la carretera.
