Santo Domingo.-Los arrabales se conjuran con viviendas económicas y bajas tasas de intereses.
La venta de casas está estrechamente ligada a las tasas de interés de las hipotecas, por eso cuando el costo del dinero baja, se venden más unidades en proyectos terminados hasta con sus hierros.
A esa conclusión ha llegado Rafael (Tato) Bisonó en su experiencia de más de 50 años en la construcción de soluciones habitacionales de bajo costo.
“La prueba está en que cuando nosotros llegamos a un sitio, baja la arrabalización”, refirió el presidente de Constructora Bisonó en los Coloquios de EL DÍA.
Muy convencido, cuenta que los arrabales se crean cuando una persona no puede ser sujeto de crédito. “Hoy día cualquier pobre junta 200 mil pesos y con eso puede pagar el inicial de una casa, pero si las tasas están altas, cogen esos chelitos y construyen donde sea”, apuntó.
Problema a la vista
Bisonó dijo que su compañía está levantando más de 3,000 casas económicas cada año, con precios que van desde los 800 mil pesos.
Dijo que siguen vendiendo, pero percibe ciertos problemas en ese mercado.
“Hacemos una vivienda, se calcula un interés de 9%, pero cuando la persona firma el contrato, la tasa está en 12 o 13% y perdemos la venta porque no pueden pagarlo”, dijo.
Propone Bono habitacional
Bisonó espera que el Banco Central libere más recursos del Encaje Legal para inducir a los bancos a reducir las tasas de interés. También sugiere al presidente Danilo Medina reimplementar el bono habitacional, en adición a la Ley de Fideicomiso, no para usar los dos juntos, sino para poder elegir cualquiera de ellos.
Explicó que ambos instrumentos exoneran el Itebis de las viviendas económicas, y para fines fiscal, el sacrificio del Gobierno es el mismo. Pero acceder al bono es más fácil que a la Ley.
“Ese bono se puede aplicar al inicial o al capital de una casa y, en el caso de una económica, estamos hablando de un alivio de hasta 100 mil pesos”, indicó.
Déficit habitacional
El empresario recordó que en el país hay un déficit habitacional de unas 700 mil viviendas y cada año crece. Pero el 95% de esa necesidad está en la clase media baja.
Sin embargo, la mayoría de los promotores no los quieren porque ese segmento no deja mucho beneficios.
“Ese es el sector que necesita que se le construyan viviendas. Por eso nosotros, como grupo, nos vamos por ahí”, subrayó.
El empresario comparó que 100 casas baratas aportan 800 millones de pesos, mientras que un sólo apartamento de lujo se vende en US$2 millones.
Construcciones seguras
Bisonó afirmó que en el país se construye apegado a las mejores normas de seguridad del mundo y las obras legales cumplen con todos los requisitos de Ley. “Aquí se trabaja con una seguridad tan fuerte en la construcción que yo creo que hay un coeficiente de ignorancia”, defendió.