Hugo López Morrobel
Cuando em República Dominicana se habla de fútbol, por obligación, por necesidad, hay que mencionar el trabajo que ha realizado durante casi cuatro décadas el periodista y entrenador Jorge Rolando Bauger.
El trabajo de este argentino, hoy más dominicano que un “sancocho”, ha tenido una incidencia extraordinaria en la población, a través de su programa “Fútbol Solo Fútbol”, el que ya a sus 38 años se ha convertido en un punto obligado para aprender y estar al día sobre toso lo relacionado con esa disciplina.
Pero su trabajo no solo radica en su espacio de televisión, también incide sobremanera en centenares de niños y jóvenes que han pasado o están en la actualidad en su academia.
Nuestras más sinceras felicitaciones a Jorge Rolando Bauger, porque sus aportes han sido muy valiosos para que el fútbol se esté constituyendo en el país en uno de los deportes que ha experimentado más progreso..
Y hablando de Bauger, me llega a la mente otro ciudadano del mundo, Fortunato Quisque Mendoza, un indio nativo de Cochabamba, Bolivia, quien se radicó en el país, y que dejó hasta su muerte, un legado extraordinario al fútbol dominicano.
Y es que cuando el fútbol todavía despertaba la atención de muy pocos dominicanos, este señor realizaba una labor encomiable a “manos pelá”, sin nada de recursos, dándose a conocer por las visitas a los medios de comunicación, donde llevaba notas de prensa, la mayoría manuscritas, y que se le publicaban en esporádicamente.
Tanto Bauger como Quisque, apodo con el que le conocimos, son dos portentos del fútbol nacional, sin ningún tipo de regateo, sin tacañerías, porque lo bueno no requiere de muchas presentaciones.
