SANTO DOMINGO.-Los teléfonos móviles, como las computadoras, están abiertos a una gran cantidad de vulnerabilidades a través del software y las conexiones con el mundo exterior.
De acuerdo a Patrick Dyer, CEO & Presidente de Digital Logistix, el 94 % de los profesionales de seguridad consideran que la frecuencia de los ataques móviles incrementarán a través de las amenazas más comunes de 2018.
Redes de wifi inseguras, aplicaciones gratuitas con malware oculto que pueden comprometer los datos del dispositivo, sistemas operativos obsoletos -cuando no se actualiza con frecuencia-, y “phishing” -correos electrónicos o mensajes de texto con enlaces maliciosos-, son solo algunas de las formas en que los otros pueden recopilar información sensible e instalar malware en los teléfonos.
La problemática
Mientras que Daniel Molina, experto en seguridad de Crumpton Group, afirma que desde hace 5 años se ve un gran incremento en las amenazas, particularmente en el fraude contra móviles, pues los ladrones siguen el dinero y estos empezaron a ver una masa crítica de usuarios utilizando ApplePay y GoogleWallet.
“El mayor problema es que los usuarios no invierten en su protección, particularmente los milenials y los de tercera edad, que son los que más usan esas plataformas.
Están totalmente inconscientes de los peligros que corren, pues no entienden que el mismo dispositivo que usan para cazar pokemons no debe ser la herramienta que usan para hacer compras o pagos electrónicos en línea”.
Molina recomienda encriptar los datos de los méviles y afirma que todo teléfono debe tener los datos (y las fotos) cifradas, y una contraseña para poder usar el teléfono y las aplicaciones bancarias. pues afirma “sin contraseña no hay paraíso”.
Realidad empresarial
Patrick Dyer indica que aproximadamente el 80 % de las compañías consideran que sus empleados son su mayor amenaza de seguridad, las cuales deben velar por proteger los dispositivos móviles con el mismo tipo de protección que están acostumbrados a utilizar en las PC.
“En los dispositivos se debe utilizar seguridad óptima, en tiempo real, para que puedan detectar las amenazas y protegerlos de los ataques de día cero. Además, los empleados deben ser educados en torno a la prevención de fraude y la seguridad”.