Los años fueron el factor decisivo para que Saúl “Canelo” Álvarez se impusiera por la vía del nocaut ante el ruso Sergey Kovalev, para de paso conquistar un cuarto título en divisiones diferentes y agregar su nombre a otros tres compatriotas suyos.
Hablo de la edad, porque no hay duda que Kovalev llevaba por lo menos dos puntos de ventaja cuando se produjo el contundente golpe a la mandíbula que lo llevó a la lona en forma muy aparatosa y definitiva.
Desde el décimo asalto ya se le notaba el cansancio y poca fortaleza en sus golpes, lo que aprovechó Canelo para sorprenderlo con un recto potente.
Álvarez echó a pique todas las teorías que sostenían en forma vehemente que, por tener que subir unas 15 libras mínimas de peso, sus probabilidades de triunfo serían mínimas.
Sin embargo, el mexicano superó esa traba para convertirse en campeón semipesado.
La victoria lo coloca junto a Juan Manuel Márquez, Eric Morales y Jorge Arce como campeones mundiales en cuatro divisiones.
Tras ese triunfo debe regresar a las 160 libras, su peso natural y donde podrá seguir cosechando éxitos deportivos y económicos.
RADARES.- El combate entre Canelo y Kovalev es uno de las más importantes de 2019, por lo que resulta extraño que sus organizadores llamaron a Nueva York donde se celebraba una cartelera de la Ultimate Fighting Championship para pedir permiso de transmitirla a los aficionados presentes en Las Vegas.
Quizá ese podría ser un buen paso para, en lo adelante, si llegan a acuerdos, poder presentar carteleras mixtas, a pesar de que el promotor boxístico Oscar de la Hoya y Dana White , presidenta de la UFC, no se soportan.