Los amores de Florinda Meza antes de Chespirito

México.- Durante años fue Doña Florinda. La mujer del moño alto y el carácter fuerte en el barrio más querido de la televisión. Pero Florinda Meza fue mucho más que un personaje: actriz, escritora, productora… y una mujer que vivió amores en medio del rodaje de una leyenda.

Con el estreno de Chespirito: Sin querer queriendo, la serie biográfica sobre la vida de Roberto Gómez Bolaños, su historia vuelve a ser contada. Y entre los pasajes personales, reaparece uno que por décadas se ha dicho en voz baja: antes de consolidar su relación con Chespirito, Florinda Meza estuvo sentimentalmente unida a dos figuras clave del elenco.

Uno de ellos fue Enrique Segoviano, productor de *El Chavo del 8*. Según la serie y publicaciones como *El Heraldo*, la relación fue tan seria que incluso llegaron a comprometerse en matrimonio. La boda nunca ocurrió. El vínculo comenzó a desgastarse cuando el lazo entre Meza y Gómez Bolaños empezó a estrecharse fuera de cámara. Él, aún casado. Ella, con 21 años. El romance se convirtió en algo más. Segoviano quedó al margen.

Otro de los romances confirmados fue con Carlos Villagrán, el actor que interpretaba a «Quico». Durante mucho tiempo se trató como rumor. Pero en 2016 ambos lo reconocieron públicamente: ella en entrevista con Gustavo Adolfo Infante, él desde un set de televisión en Chile. Fue breve, dijeron. Pero fue real. Ocurrió durante las grabaciones, cuando todavía no había nada oficial con Chespirito. Los detalles se han guardado siempre con respeto.

Con El Chavo

Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños estuvieron juntos durante 28 años. En 2004, ya con la vida compartida a cuestas, decidieron casarse en una ceremonia íntima. «Queríamos cerrar el círculo», dijo ella. Él confesó que se enamoró de verla actuar. Que supo que era ella, incluso con todo en contra: un matrimonio previo, la diferencia de edad y su rol como jefe.

En 2014, Gómez Bolaños murió en Cancún a los 85 años. Estaba acompañado por ella. El amor, pese a los obstáculos, se quedó hasta el final.

Hoy, al recontar sus historias frente a nuevas generaciones, los amores de Florinda Meza ya no son capítulos ocultos. Son parte de una vida compartida con las luces del set, pero también con sus sombras. Porque el corazón también tuvo guión propio.