En determinado momento usted podrá convulsionar por efecto de sus actuaciones; e incluso, si no es usted un visionario, podría hasta regatearles su admiración y respeto a los siguientes personajes:

1.- Los investigadores científicos: por su capacidad de vencer el inmediatismo y el repentismo que caracterizan a las sociedades subdesarrolladas debido a la llegada tardía del capitalismo; por su proclividad a la sistematización con visión de proceso y porque su rigor de comprobación motorizan los cambios y avances de la sociedad para mejorar la calidad de vida de la población mundial.

2.- Los intelectuales: por su indeclinable disciplina y vocación natural por los estudios y de manera persistente observar los hechos y fenómenos sociales, sumados al desprendimiento para socializar pedagógicamente su producto impulsan en la sociedad la capacidad para interpretarse a sí misma y para que los tomadores de decisiones puedan orientar hacia el alcance del bien social sus acciones de gobierno.

3.- Los Trabajadores (obreros y de servicios): porque los obreros producen con su trabajo la riqueza a través de bienes de consumo y uso que requiere la humanidad, mientras los trabajadores del sector servicio pemiten a los demás cumplir sus respectivos roles al suplirles necesidades sin cuya solución se verían impedidos de cumplir sus respectivas misiones.

4.- Los inversores o inversionistas de capitales: porque son quienes de una u otra manera aportan el producto de su esfuerzo o lo que puedieron «ganar» aplicando el método histórico de la acumulación originaria de riquezas (es decir, las diversas modalidades de robo y corrupción) invierten esos bienes en busca de más ganancias a través de crear empleos. Ellos también merecen un poco de reconocimiento.

4.- Los artistas y los atletas: Ambos cumplen la misión de alimentar para enervar el alma y mejorar la calidad de vida de la población a través del ocio y la recración. Con su ingenio los artistas artistas re-crean con mucha gracia la vida y la cotidianidad humanas. En tanto, los atletas son los únicos seres humanos con talentos y condiciones físicas excepcionales, tienen la capacidad de hacernos poner de pies de repente, dispararnos de nuestros asientos, como impulsados por un esprín o resorte incontrolado para aplaudir emocionados y plenos de disfrutes por sus hazañas tan increíbles que nos hacen sentir envidia sana.

5.- Los políticos (sobre todo los buenos, naturalmente): por muy poco que muchos los quieran, han de admitir que se trata cuanto menos de un «mal necesario», toda vez que son los únicos que reúnen la capacidad, la paciencia y el prurito para despuės de desarrollar las increibles virtudes y habilidades relacionarse masivamente con un concepto integrado por un conglomerado tan «enredado y difícil» denominado gente; y aún así mantener contentos por lo menos a una parte importante de ella.

Debía de someterse a investigación si esta capacidad de «tragar, amargo, en seco, pero casi siempre sonreir» guarda alguna relación con el dato de que buena parte de los líderes políticos mueren por infartos o de cáncer.

¿O no será por eso que los políticos son la única «especie» capaz de ejercer al máximo nivel la representación estatal del poder, increiblemente delegado a la vez por sus parciales y por sus opositores mediante un mecanismo democrático denominado elecciones?