Llegó el momento del año para responder la siguiente pregunta: ¿Cuáles futuros miembros del Salón de la Fama veremos jugar en persona en el 2025?
Venimos haciendo esto desde al menos el 2016, cuando señalamos que algunas de las jóvenes estrellas que han estado en las Mayores por menos de dos años podrían estar rumbo a Cooperstown, como Mookie Betts y el puertorriqueño Francisco Lindor. Aquí elogiaremos nuestros aciertos. En dicho grupo también incluimos a Michael Conforto y al dominicano Miguel Ángel Sanó. Simplemente nunca se sabe cómo resultará todo.
Pero, como explicamos el año pasado, nuestro número ideal es 40, porque entre 1995 y 1995, hubo un promedio de 39 miembros del Salón de la Fama jugando cada año. El hecho de que en ese trecho de 40 cubre la expansión de 16 a 28 equipos y la cantidad de activos miembros del Salón de la Fama pocas veces cambia, ayuda a recalcar el mito de que “se exaltan muchos jugadores” es exactamente eso, un mito; si mucho, han sido muy estrictos a la hora de adaptarse al ritmo de cómo sigue creciendo el deporte.
Entonces: ¿Quiénes veremos este año? Como siempre, lo dividiremos en niveles, clasificados por WAR según FanGraphs (WAR). Como contexto, el miembro del Salón de la Fama promedio termina con WAR entre 50 y 70, mientras que las mayores figuras logran terminar con WAR por encima de 100. Aunque es una herramienta de clasificación importante, tampoco lo define todo.
Nivel 1: Aseguraron su lugar hace años
1. Mike Trout (WAR de 85.7)
2. Justin Verlander (WAR de 82)
3. Clayton Kershaw (WAR de 76.4)
4. Max Scherzer (WAR de 73.2)
Trout estaba presentando claros argumentos para la etiqueta del Mejor Jugador de Todos los Tiempos antes de una ola de lesiones en los últimos años, pero ha ganado tres JMV y hace muchos años se afianzó como un futuro miembro del Salón de la Fama. Si su carrera terminara ahora mismo, todavía sería elegido en su primer año en la boleta casi de manera unánime.
En cuanto a Verlander, Scherzer y Kershaw se refiere, se sabrá pronto cuánto ha cambiado el valor que se le otorga al rol de abridor, pero nada de eso aplicará al trío que será elegido en la primera boleta y que tienen un total de 27 convocatorias al Juego de Estrellas, nueve Premios Cy Young (tres cada uno), y un par de Premios Jugador Más Valioso. Ninguno de ellos está obligado a demostrar sus categorías, y ese ha sido el caso por un buen tiempo. La única condición aquí es que mientras Verlander ha pactado con los Gigantes, Kershaw ni Scherzer en estos momentos tienen contratos para el 2025. Sin embargo, se espera que lancen esta temporada, y anticipamos que lo harán.
Nivel 2: Ya sería hora de que alistemos sus placas
5. Freddie Freeman (WAR de 61.1)
6. Mookie Betts (WAR de 59.7)
7. Jose Altuve (WAR de 58)
8. Paul Goldschmidt (WAR de 56.5)
9. Francisco Lindor (WAR de 54.2)
10. Manny Machado (WAR de 53.6)
11. Bryce Harper (WAR de 52.5)
12. José Ramírez (WAR de 51.5)
13. Aaron Judge (WAR de 51.4)
14. Nolan Arenado (WAR de 50.6)
Este es un grupo de treintañeros que han sido estrellas por al menos gran parte de la última década. Incluso si algunos de ellos necesiten otra gran campaña para que aseguren sus lugares, tienen los suficientes argumentos para decir que a lo mejor sean exaltados, especialmente debido a que la mayoría de estos muchachos tienen algo más de producción en su tanque.
Para destacar algunos de los más interesantes: Lindor terminaría con 300 jonrones y 200 estafadas, para acompañar su defensa élite en el campo corto, y el otro jugador en la historia con gran tiempo como torpedero en llegar a dichas cifras fue Alex Rodríguez, quien pasó a la tercera base a los 28 años. Judge, si no logra nada más, tiene dos de las tres mejores temporadas para un bateador derecho en la historia de la L.A./L.N. Goldschmidt, aunque actualmente con su apogeo ya en el retrovisor, lleva 11 campañas con al menos 20 cuadrangulares y cuatro Guantes de Oro para acompañar su Premio JMV en el 2022.
Algunos recordarían a Arenado como uno de los cinco antesalistas con el mejor guante en la historia, y lleva 341 vuelacercas. La carrera de Machado ha sido extremadamente similar, y por eso también será elegido. Cuando eso ocurra, y cuando el ya no subestimado Ramírez los acompañe, enfáticamente solucionará el problema de la falta de antesalistas en el Salón de la Fama.
No estamos diciendo que serán 100% elegidos de manera unánime. Pero cada uno ha estado jugando a un tan alto nivel por tanto tiempo y, en varios casos, todavía siendo figuras, que es muy probable que veamos sus placas en Cooperstown.
Menciones honorificas para Trea Turner y Corey Seager, que han demostrado buenos argumentos, pero quedarían un poco cortos, aunque también vale la pena señalar a los que no están en esta lista, cada uno apareciendo en anteriores versiones de este ejercicio: Alex Bregman, el puertorriqueño Carlos Correa, Xander Bogaerts, Christian Yelich y el quisqueyano Rafael Devers. Eso se debe principalmente a la falta de espacio — tratamos de mantenerlo en 40 jugadores, y simplemente hay muchas figuras viendo acción. Pero por ahora, los casos de Correa y Yelich han estado interrumpidos por lesiones, mientras que otros serían recordados más por ser “extremadamente buenos” en vez de “unos de los mejores en la historia”.
Nivel 3: Las leyendas vivientes en sus apogeos
15. Shohei Ohtani (WAR de 40.4)
16. Juan Soto (WAR de 36.3)
Dividimos a este par en su propia categoría para reconocer que como no es el caso con los anteriores jugadores, todavía no son elegibles para ser exaltados al Salón de la Fama, debido a que los jugadores deben estar en acción por un mínimo de 10 temporadas antes de que aparezcan en una boleta. Para Ohtani y Soto, el 2025 será su octava campaña. (Judge lleva nueve, entonces cuando entre al terreno en el 2025, será elegible).
Tampoco importa. Es difícil imaginarse literalmente cualquier cosa que le impida a Ohtani — tres veces premiado con el JMV y superestrella internacional que hace mucho superó las comparaciones de cañonero/lanzador con Babe Ruth — ser exaltado al Salón de la Fama cuando llegue su momento.
Soto, cuatro años menor, ya ha logrado tanto en su joven carrera que ya hay al menos una posibilidad de que pegue 500 o más bambinazos junto al récord de boletos negociados. Pero para ponerlo de otra manera: Soto con su WAR de 36.3 tras cumplir 25 años ya supera el que varios miembros del Salón de la Fama consiguieron en todas sus carreras. Aunque probablemente lleve la gorra de los Mets en su placa cuando sea exaltado, no nos podemos olvidar que su caso se concretó antes de que vistiera el uniforme del equipo de Queens.
Nivel 4: Sr. 500
17. Giancarlo Stanton (WAR de 42.5)
Aquí el tema no será WAR. Tampoco se tratará del valor defensivo ni del promedio. Simplemente se tratará de lo siguiente: Si Stanton llega a los 500 jonrones, pertenece en el Salón de la Fama. Actualmente está a 71 de lograrlo, lo que significa que otros tres años de 24 cuadrangulares, e incluso con sus recientes problemas para mantenerse en salud y hacer contacto, se ha volado la cerca 24 veces o más en cada una de las últimas cuatro campañas. Cada jugador con al menos 500 bambinazos ha sido o será exaltado en el Salón de la Fama, sin tener en cuenta a los vinculados con el dopaje, lo que no sería el caso para Stanton.
Si mencionamos el JMV del 2017, un paso excelente por la postemporada — más allá de los siete jonrones que pegó en este octubre pasado, el OPS de .994 en su carrera es el séptimo mejor de todos los tiempos, mínimo de 150 turnos en la postemporada — y una evidente reputación del Hombre de los Batazos Más Fuertes en la Historia, y esta sería una decisión fácil, con tal de que llegue a los 500 cuadrangulares (Es posible que Pete Alonso entre por el mismo camino algún día, pero está a 82 bambinazos de los que tuvo Stanton a la misma edad y tampoco ha ganado un JMV, entonces todavía no puede ser considerado).
Nivel 5: Jóvenes estrellas por el camino correcto
18. Ronald Acuña Jr. (WAR de 28.3)
19. Yordan Álvarez (WAR de 23.3)
20. Fernando Tatis Jr. (WAR de 20.4)
21. Bobby Witt Jr. (WAR de 18.5)
22. Vladimir Guerrero Jr. (WAR de 17)
23. Julio Rodríguez (WAR de 15.4)
24. Gunnar Henderson (WAR de 13.6)
25. Corbin Carroll (WAR de 10.8)
Algunos de estos jugadores han estado en el radar del Salón de la Fama por varios años, y ese es el caso ahora mismo, pero también son un recordatorio de los altibajos que pueden venir, sea una lesión (Acuña), inconsistencia (Guerrero), o lesiones más controversia (Tatis). Recuerden: En el 2016, aquí estábamos hablando de Andrew McCutchen o Kris Bryant, aunque también incluimos a Harper y Machado en ese momento.
Entre este grupo de siete, ninguno tiene 28 años, el cubano Álvarez los cumplirá en junio. Como lo ven: Pese a los tantos años que hemos hablado del venezolano Acuña, más los dominicanos Tatis y Guerrero, todos son así de jóvenes. Tampoco podemos ignorar todo el tiempo que Acuña se ha perdido por lesiones en las rodillas; tampoco nos podemos olvidar que ganó el Novato del Año y un JMV antes de cumplir 25 años. Similarmente, la suspensión que le costó a Tatis toda su campaña con 23 años tampoco quedará en el olvido, pero regresó con un par de fuertes temporadas y todavía tiene apenas 26 años.
Menciones honorificas para figuras como Adley Rutschman y Kyle Tucker, quienes han tenido grandes momentos, pero tienen bastante trabajo que hacer para que estén en el debate para Cooperstown.
Nivel 6: No nos podemos olvidar de incluir abridores
26. Chris Sale (WAR de 54)
27. Gerrit Cole (WAr de 46)
28. Zack Wheeler (WAR de 37.2) o alguien como él
Puede ser que Kershaw/Verlander/Scherzer todavía estén activos, pero pertenecen en otra generación del béisbol, en cuanto a este tema se refiere. Cole ha sido convocado seis veces al Juego de Estrellas y ganó el Cy Young en el 2023 que ha alcanzado los 200 innings en seis ocasiones, y puede ser el último de los serpentineros de “la vieja escuela”. Sale probablemente está al borde debido a todo el tiempo que perdió como treintañero debido a lesiones, pero revivió su carrera en el 2024, con una dominante campaña en que fue premiado con el Cy Young de la Nacionl que ayudó a que su consideración volviera a surgir.
¿Y después?
Ningún abridor volverá a conseguir 300 victorias. Podrían ser igual de raros los 200 triunfos, pero a la vez siguen siendo pocos los serpentineros que valoran las victorias. en la misma manera que los abridores actuales no fijan números similares a los de Tom Seaver, pues los números de Seaver tampoco se comparan con los Walter Johnson. Como lo hemos dicho varias veces, habrá un punto de vista totalmente diferente sobre el rol de los abridores, o puede ser que jamás se elija a otro abridor — algo que la verdad no ocurrirá.
Entonces si Wheeler “no parece” un miembro del Salón de la Fama, y pensamos lo mismo, cuando se analiza su caso — como lo hicimos en noviembre — es evidente que si estamos interesados en exaltar a los mejores abridores de sus tiempos, entonces pitchers como él, o su compañero en Filadelfia, Aaron Nola, Corbin Burnes o Max Fried definitivamente serán mencionados en el debate algún día. No será un tema fácil, pero necesario.
Hablando de cómo evaluamos a los lanzadores abridores…
Nivel 7: ¿Qué tal si ganan ese tercer Cy Young?
29. Blake Snell (WAR de 24.5) – o Jacob deGrom (WAR de 43)
Incluso con el contexto de las bajas expectativas de episodios que ofrezca un lanzador, es difícil ver al talentoso pero con falta de consistencia Snell o al talentoso pero frecuente lesionado deGrom juntar un caso total en sus carreras. Por otra parte, tampoco es posible que lo necesiten. Snell (2018, 2023) tiene par de Premios Cy Young, y ahora está en el mejor equipo en todo el béisbol. deGrom (2018, 2019) también tiene par de Premios Cy Young, y puede ser el más dominante por bateador en todos los tiempos.
No sería tan difícil imaginarse que ambos puedan mantenerse en salud y con efectividad por sólo una temporada más para ganar un tercer Cy Young. Si lo logran, estarían en un grupo exclusivo de apenas 11 lanzadores con al menos tres Premios Cy Young. Una vez el trío de Kershaw/Scherzer/Verlander esté en Cooperstown, 10 de los 11 estarán en el Salón de la Fama — y el único que no está, Roger Clemens, es por obvios motivos fuera del terreno. El conseguir ese tercer Cy Young prácticamente garantiza un lugar en Cooperstown.
Hablando de pitchers difícil de evaluar…
Nivel 8: No nos podemos olvidar de incluir relevistas
30. Kenley Jansen (WAR de 24.8)
31. Aroldis Chapman (WAR de 23)
32. Edwin Díaz (WAR de 13.4) o Josh Hader (WAR de 12.2)
Aquí no se trata de sus casos individuales. Dependerá de la siguiente interrogante: ¿Piensas que los relevistas son lanzadores o están en una clase aparte? Si se comparan a estos relevistas con todos los serpentineros, es algo difícil presentar argumentos mejores que cualquier número de los abridores sobre el promedio que ni se acercan al Salón de la Fama. Si vemos a los relevistas como una posición aparte, entonces sería difícil argumentar que los anteriores nombres no estén entre los mejores de todos los tiempos.
La clave aquí será observar a Billy Wagner, quien está en su último año en la boleta. Si es exaltado, podría abrirle más la puerta a este grupo.
Hablando de posiciones difícil de evaluar…
Nivel 9: No nos podemos olvidar de incluir receptores
33. J.T. Realmuto (WAR de 34.8)
34. Salvador Pérez (WAR de 18.3)
Aunque los recientemente retirados catchers, el puertorriqueño Yadier Molina y Buster Posey, casi tienen sus puestos asegurados cuando sean elegibles, apenas hemos comenzado a comprender cómo (o si debemos) valorar la capacidad de cuadrar los strikes, como sería el caso con Russell Martin y Brian McCann.
Pero el caso de los catchers es al menos un poco similar como el de los relevistas en el sentido de que jamás se trata solamente de WAR; si lo fuera, entonces Molina, Posey, Martin y McCann estarían casi a la misma altura, en vez de la realidad de que la gran reputación de Molina probablemente lo hará un inmortal en su primer año en la boleta. El caso de Realmuto al menos será algo fácil por ser el mejor receptor más completo de su generación incluso si se queda corto de estar entre los mejores de todos los tiempos. Es casi como los serpentineros: Con el cambio de las expectativas de la posición, simplemente ya no se pueden elegir a los mejores en ese rol.
Sin embargo, el caso del venezolano Pérez es más complicado. Tiene cinco Guantes de Oro, pero esos premios llegaron en el 2018 o antes y totalmente contradicen las métricas avanzadas de la actualidad, principalmente por el cuadre de pitcheos. Aunque su capacidad de embasarse es mediocre, probablemente terminará con 300 jonrones, que lo colocan de séptimos entre los que principalmente han jugado como catchers. Es miembro de un equipo campeón de la Serie Mundial y adorado jugador de una franquicia, que probablemente no debería ser tenido en cuenta, pero también es un gran motivo por el que la reputación de Molina opaca la de McCann y Martin. Pérez también es reconocido por su trabajo caritativo.
No entrará por su WAR. ¿Será por la narrativa? Puede ser.
Nivel 10: Las jóvenes estrellas con dos años de servicio o menos
35. Elly De La Cruz (WAR de 8.2)
36. Jackson Merrill (WAR de 5.3 WAR)
37. Paul Skenes (WAR de 4.3 WAR)
38. Jackson Chourio (WAR de 3.9 WAR)
39. Wyatt Langford (WAR de 2.9 WAR)
Algunos preferirían incluir a los dominicanos Jasson Domínguez y Junior Caminero, o a Jackson Jobe, Dylan Crews y James Wood. No se olviden que Yoshinobu Yamamoto también cuenta aquí. No estamos diciendo que cualquiera o todos estos jugadores llegarán al Salón de la Fama, pero han demostrado lo suficiente en su primer o segundo año para al menos demostrar que han comenzado bien. Al final, no fue difícil notar tras un año lo brillantes que eran Acuña o Soto.
Hace una década, como comparación, Arenado y Machado hubieran estado en esta lista en la categoría de jugadores de posición … pero también hubieran estado el cubano Yasier Puig y Anthony Rendón. Hace 20 años, hubiéramos visto aquí al venezolano Miguel Cabrera, pero también a Hank Blalock. ¿Y hace 30 años? Mike Piazza, pero también a Mike Lansing. Bueno, ya ven a lo que nos referimos. Hay señales. Sean estos nombre o jugadores de ese nivel, hay futuros miembros del Salón de la Fama en acción ahora mismo que hasta ahora han puesto en marcha sus carreras en las Mayores.
Nivel 11: Estos u otros novatos
40. Travis Bazzana, Roki Sasaki, o alguien como ellos
Consideren este nivel como alternativas temporales, para una futura leyenda que todavía no hemos visto debutar. Tengan en cuenta lo siguiente: Entre 1990 y 1999, cada año aparte de 1994 — que no se jugó completamente — tuvo al menos un novato de posición que eventualmente fue exaltado en Cooperstown. Entre 1980 y 1989, cada año aparte de 1983 y 1985 tuvo al menos uno. En la década de los 70, cada año tuvo un novato que resultó siendo inmortal.
Algunos posiblemente no llegaron a imaginarse, por ejemplo, que el dominicano Adrián Beltré como bateador por debajo del promedio en 1998 y 1999 llegara a ser elegido al Salón de la Fama en su primer año en la boleta. También sucederá este año, sea con un cotizado prospecto como Bazzana o el mexicano Marcelo Mayer, o alguien que nadie ha mencionado.