Nueva vez llega Encuentros Interactivos y es una satisfacción al cubo, pues celebramos tres años de comunicar de manera especial en cada uno de nuestros eventos.
Cada entrega es diferente y con cada una de ellas vamos subiendo un peldaño en la escalera del crecimiento, pues, con el pasar de los años esta plataforma, creada para los comunicadores y relacionistas públicos, se fortalece, siendo esperada por los amantes de la comunicación, esos que valoran y apoyan este punto de reunión, sus contenidos y la labor de sus creadoras.
Ana Mercy Otáñez y yo podemos decir que el esfuerzo y dedicación que ponemos en Encuentros Interactivos es premiado de manera indiscriminada por las felicitaciones, valoración positiva y asistencia masiva en cada convocatoria.
Realmente, los meses entre uno y otro se hacen cortos, pues el público al que va dirigido no nos permite desprendernos con sus preguntas, consejos, lluvias de ideas.
Y qué bien que es así, pues gracias a esto ponemos seguir mejorando y renovando un evento que sorprende en cada entrega.
Y es precisamente la sorpresa lo que caracteriza nuestra décima entrega, donde nos hemos centrado en reunir a las oficinas de relaciones públicas, marcas y comunicadores que nos han apoyado.
A ellos los hemos invitado en una convocatoria a ciegas, pues a nuestro orador lo conocerán la noche misma del evento. La mayor satisfacción es recibir la confirmación de apoyo y asistencia sin reservas, porque entienden y aseguran que nuestra firma distintiva es la calidad.
Ante esto, para nosotras todos los días llueve confetti y la felicidad se anida con una sonrisa permanente en el rostro.