Imbert, Puerto Plata .-“Los 27 saltos de la Damajagua” representan un sinónimo de “juventud, vitalidad y adrenalina…”.
Es que quienes gustan de las aventuras de montañas y los deportes acuáticos extremos tienen aquí en Los Llanos de Pérez, una especie de “tobogán” sobre los seis kilómetros del río de la Damajagua para liberar energía, emociones y vivir una experiencia inolvidable.
El monumento natural, un ícono dentro del sistema de áreas protegidas del país, que atrae cada año a unos 60 mil turistas internacionales y que forma parte de los encantos con que cuenta este terruño, fue “esculpido” por los denominados “agentes del modelado” para que los dominicanos lo conozcan y enarbolen como un símbolo ecoturístico único en la isla.
Este monumento es “solidario” con otras áreas de PP porque atrae visitantes a más reservas de allí.
Aparte de servir como un atractivo turístico, esta reserva natural que fue declarada área protegida en 2004 y a ser explotada bajo modalidad de comanejo en 2005 juega un importe papel en Puerto Plata, porque sirve de soporte económico a la demarcación, ya que los más de 20 millones de pesos que genera anualmente son destinados a obras sociales a favor de unos cinco mil habitantes del lugar.
Desarrollo del país
De ahí el interés del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Bautista Rojas Gómez, de promocionar y motivar a la población a que visite estos charcos y sea testigo de que empoderándose de sus recursos naturales puede contribuir al desarrollo del país.
Durante un recorrido con reporteros de distintos medios de comunicación y promotores hoteleros, Rojas mostró parte de las “bondades” con que cuentan “Los 27 saltos de la Damajagua”, como viene haciendo con otros parques naturales a fin de impulsar el plan del Gobierno de incrementar a diez millones de turistas el flujo de visitantes.
Igual concienciar sobre la necesidad de valorar y cuidar de estos espacios, que son patrimonio y recurso para la conservación del planeta.
Insistió en que lo más interesante de esa experiencia es dar a conocer cómo una población unificada protegiendo su escenario, a través de un comanejo comunitario, ha logrado significativos avances para el desarrollo y eso debe repetirse en cada espacio similar del país.
“La mejor manera de cuidar la naturaleza es cuando las poblaciones que viven de ella la aprovechan de forma sostenible”, comentó Rojas tras resaltar el ejemplo de “Los 27 saltos”.
Rojas mostró parte de los trabajos de remozamientos al centro de vigilancia y acceso para llegar allí, como también los múltiples atractivos con que pretenden alcanzar los 100 mil visitantes en 2015.
“El propósito de esto es es dar a conocer las facilidades de movilidad y planes de seguridad que garantizan este paseo de aventuras” .
