Houston.- El dominio de la pelota desde el montículo tuvo al abridor puertorriqueño Jorge López de protagonista latinoamericano en la jornada del béisbol de las Grandes Ligas tras completar un trabajo sólido y ganador que le permitió conseguir su primera victoria de la temporada.
Los abridores dominicanos Frankie Montas y José Ureña también acapararon los reflectores con su duelo estelar desde el montículo, que estuvo pleno de calidad y emoción.
Como la aportación que hizo con el bate su compatriota Starling Marte, que se mostró encendido con su juego ofensivo y puso la pelota fuera del parque.
López trabajó cinco episodios dominantes que ayudaron a los Orioles de Baltimore a vencer 5-2 a los Vigilantes de Texas.
El derecho boricua, que logró su primera decisión en lo que va de temporada, después de haber sufrido dos derrotas, permitió dos imparables, que fueron sendos bambinazos solitarios, dio una base por bolas y retiró a ocho bateadores rivales por la vía del ponche.
El boricua de 28 años dominó a 18 bateadores desde el montículo del “Globe Life Field”, de Arlington (Texas) con 75 lanzamientos, 49 los mandó a la zona del strike y puso en 8,56 su promedio de efectividad.
También hubo solidez en el trabajo de Montas, que lanzó seis entradas y superó a su compatriota Ureña en el partido que los Atléticos de Oakland ganaron por blanqueada de 3-0 a los Tigres de Detroit.
En camino a conseguir la victoria, Montas (2-1) permitió dos imparables, dio una base y retiró a siete bateadores por la vía del ponche para luego tener también el apoyo suficiente con la ofensiva que le asegurase la victoria.
El serpentinero dominicano terminó su trabajo con 100 lanzamientos, de los cuales 66 viajaron a la zona del strike, al enfrentar a 21 bateadores de los Tigres.
Al descender del montículo, Montas, que tuvo el apoyo de tres relevos, dejó en 4,91 su promedio de efectividad.
Por los Tigres, la derrota recayó en Ureña (0-3), que trabajó siete episodios, y fue castigado con siete imparables y dos carreras limpia, sin que nunca tuviese el apoyo del bateo de los Tigres que le hubiese dado la oportunidad de ganar.
Marte conectó un cuadrangular de tres carreras y los Marlins de Miami se colocaron en el camino del triunfo al imponerse por 4-1 a los Gigantes de San Francisco.
El bambinazo de Marte, el segundo en lo que va de temporada, le colocó como el responsable de castigar a los Gigantes en la octava entrada con el cuadrangular que selló la victoria de la novena de Miami.
El jardinero dominicano encontró la serpentina de su compatriota el cerrador Wandy Peralta en el octavo episodio y sacó la pelota del campo por todo lo alto del jardín central, llevando a dos corredores por delante.
Marte hizo volar la pelota 130 metros y empujó a la registradora al corredor emergente dominicano Magneuris Sierra y al guardabosques Cory Dickerson.
Su compatriota, el cerrador Yimi García (3) se apuntó el rescate en trabajo de una entrada.
Mas protagonismo quisqueyano en la jornada con el guardabosques Gregory Polanco que pego cuadrangular al frente de la ofensiva de los Piratas de Pittsburgh y ganaron 6-1 a los Cerveceros de Milwaukee.
Polanco (2) mandó la pelota a la calle en la octava entrada llevando a un corredor por delante al encontrar los lanzamientos del relevo Devin Williams, a falta de un out para concluir el episodio.
El toletero dominicano le pegó a la pelota y la hizo volar 136 metros por todo lo alto del jardín central, y empujó a la registradora al guardabosques Brian Reynolds.
El guardabosques venezolano Ronald Acuña Jr. siguió encendido con el bate y remolcó dos carreras para los Bravos de Atlanta, que vencieron 5-2 a los Cachorros de Chicago.
Acuña Jr. pegó una vez en cuatro viajes a la caja de bateo y empujó dos anotaciones para reforzar la victoria de la novena de Atlanta, que ha entrado de nuevo el en camino ganador.
Por los Cachorros, su compatriota, el receptor Willson Contreras (3) se voló la barda en el quinto episodio, sin corredores en el camino.
Contreras fue uno de los tres Cachorros golpeados por lanzamientos del abridor Kyle Wright, que no tuvo su mejor control desde el montículo.