SANTO DOMINGO .-La Loma Quita Espuela, una de las reservas científicas más importantes del país, es un lugar prácticamente virgen donde la naturaleza se encarga de modelar cada uno de los detalles de su paisaje.
El referido entorno tiene la virtud de contar con una exuberante vegetación, donde se hallan exóticas especies de la flora y fauna, únicas en el país, como son el árbol cola (Mora abbotti), la sabina sin olor (Cyrilla racemiflora) y quedan reductos del endémico solenodonte de Española (Solenodon paradoxus).
Conmemoración
Justo al pie de esta montaña, está la “Fundación Loma Quita Espuela”, en la zona baja de La Canela, San Francisco de Macorís, que el próximo 22 de marzo, Día Mundial del Ambiente, arribará a sus 30 años de creada.
Igual, se estableció allí el Rancho Lulú, para quienes deseen ponerse en contacto pleno con la naturaleza y disfrutar de un ambiente completamente ecológico.
Jesús Moreno y el biólogo alemán Johannes Hager, miembros fundadores de la entidad, pusieron en contexto las particularidades del entorno a propósito del aniversario.
Riqueza
De acuerdo con Moreno y Hager, en la Loma Quita Espuela está el bosque fluvial más importante de la geografía, donde nacen unos 60 ríos que ofrecen agua de la mejor calidad, y en su alrededor se encuentra el 70 por ciento del cacao orgánico que se cultiva en el país, lo que representa un pulmón ecológico junto a sus bosques nublados.
El ambiente es un lugar por excelencia para la observación de aves, ya que allí residen unas 600 especies, como la Cotorra de la Española (Amazona ventralis) y otras migratorias que vienen cada año.
“Aquí establecimos la Reserva Privada El Zorzal, en torno a la cual se hizo todo un proyecto de cacao y vienen turistas dueños de fábricas de chocolate que vienen a visitar la zona por ese motivo”, detalló Jesús Moreno.
Ambos, enamorados de esa zona, destacaron que el aniversario de la referida entidad hay que festejarlo en grande ya que en esas tres décadas ese bosque ha prosperado en un 36 por ciento.
Cuenta Johannes Hager, biólogo alemán, que vino para ese entonces al país tras cumplir la función de director de un importante parque de su tierra natal y empezó a realizar unos trabajos a través del entonces Departamento de Agricultura y más adelante como colaborador de la Agencia de Cooperación Alemana para el sector verde.
Fue así como junto a don Alfonso Moreno, padre de Jesús crearon la Fundación Loma Quita Espuela para darle valor a este lugar.
Sus inicios
La idea inicial de la labor de Hager en el territorio era hacer un inventario de la vegetación de República Dominicana. “El área de Quita Espuela no estaba en agenda, pero había una persona de San Francisco de Macorís (Toni Santos) que insistió tanto, hasta molestar, que decidimos un fin de samana llegar allá”, comentó Hager.
A partir de ahí hicieron un estudio de factibilidad y empezamos a trabajar de tal manera que se declarara como una área protegida, y al mismo tiempo la gente de la zona la cuidaran y encontraran una fuente de empleo. Desde entonces crearon la Fundación junto a personalidades como Enrique Armenteros, el Jardín Botánico y la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.
Lucha de intereses
De ahí en adelante libraron una lucha de intereses, hasta que lograron junto al Obispo de San Francisco, monseñor de Moya y la otrora Secretaría de Medio Ambiente y le plantearon al entonces presidente Joaquín Balaguer que estableciera una categoría de manejo al lugar.
De esta manera lograron en el año de 1992, vía Decreto No. 82, que se creara en 72 kilómetros cuadrados esa área protegida y reserva científica.
Amortiguamiento
La Fundación Loma Quita Espuela incide en el área de amortiguamento, con unos 250 kilómetros. El Rancho Lulú forma parte del atractivo, un hotel ecológico al borde del bosque, que funciona de manera de manera comunitaria, en Los Brasitos a 15 kilómetros de San Francisco de Macorís.
“De cara al aniversario, los visitantes pueden ir a escalar y subir a unos mil metros. Otros, que no pueden caminar mucho, caminan y visitan el entorno del bosque y conocen la comunidad”, dijo Hager.
Convivencia
Alrededor de la Loma Quita Espuela conviven unas 30 comunidades. En principio la gente practicaba el conuquismos. Sin embargo, se han organizado e impulsado una economía sustentada en base al turismo ecológico.
Allí la gente trabaja el cacao desde la siembra hasta su procesamiento final, lo que forma parte de los atractivos del lugar.
Tanto Jesús Moreno, quién promueve el desarrollo del lugar, así como Hager, exhortaron al público a visitar el lugar, donde se celebrará con una feria con productos y presentaciones culturales de la región el aniversario de la Fundación en el Rancho de Don Lulú.
Vengan a visitarla
“Estamos convidando a los interesados y amigos de Loma Quita Espuela a que nos visiten. Me siento muy orgulloso que la institución que fundamos hace 30 años sigue trabajando y tengo la posibilidad de participar activamente en éste acto”, enfatizó Johannes Hager, que no esconde la satisfacción de volver a trabajar temporalmente en uno de los lugares que más disfruta fuera de Alemania.
— Acto público
Dentro de las actividades de aniversario, la Fundación hará un acto en el Ayuntamiento de SFM el viernes 20, donde mostrará parte de la historia, características de bosques y logros de desarrollo comunitario.