La Loma Guaconejo, Reserva Científica declarada área protegida el 3 de junio de 1996 recibe miles de visitas al año, especialmente turistas y estudiantes.
Nagua, María Trinidad Sánchez.-El cantar de las aves, el sonido del agua y la hojarasca interpretan una melodía que atrapa al visitante y hacen del viaje a la joya escondida de Reserva Científica Loma Guaconejo una experiencia inigualable.
Es ideal para los amantes de las aventuras o para quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad, dejarse atrapar de lo mágico de la creatividad, escribir un cuento, descansar o capturar en imágenes una historia de amor o de amistad.
Allí cada metro caminado es un nuevo descubrir en el que el tiempo parece detenerse entre los senderos alfombrados de hojas grandes que dan paso a un arroyo cristalino que desciende formando diversas pozas y cascadas, y no es para menos, ya que esta área protegida, en sus colinas y bosques, tiene unas 53 fuentes de agua.
Este vedado representa, además, una reserva acuífera capital para toda la provincia María Trinidad Sánchez, la cual está ubicada en el extremo oriental de la Cordillera Septentrional y tiene un núcleo de 21 kilómetros cuadrados y de unos 3 kilómetros más de perímetro de zona de amortiguamiento.
Majestuoso recorrido
Escalar hasta la cima del pico de la Loma Guaconejo, unos 600 metros, requiere un cierto esfuerzo, el cual encuentra su compensación en la riqueza ecológica, la misma que motivó a declarar el zona área protegida en el año de 1996, explicó Leonardo Sacarías Liriano, miembro de la Sociedad para el Desarrollo del Nordeste.
El también técnico en Medio Ambiente y Recursos Naturales detalla que para el recorrido los excursionistas deben de estar acompañados por un guardabosque y evitar el uso de envases plásticos y de hacerlo, debenmantenerlos consigo durante todo el recorrido.
Asimismo, Liriano señala que en caso de elegir hacer la caminata por los senderos, los visitantes deben de ir cubiertos de manera que puedan aprovechar la trayectoria y conocer la fauna y flora del lugar.
“Esta loma tiene inigualables riquezas y aunque existen más de 45 plantas endémicas, incluida el guaconejo (Stevensia ebracteata) de la familia del café, la cual es una madera dura y contiene una resina con agradable y fuerte aroma, muy conocida por el uso tradicional en la fabricación de perfumes” manifestó Liriano a EL DÍA.
Explicó que también se pueden encontrar algunos árboles frutales como mangos, naranjas, guayabas silvestres, jagua y otros que permiten al excursionista mantenerse hidratado durante el senderismo, que puede durar entre una, tres, cuatro y hasta ocho horas, según la elección del visitante.
Riqueza natural
Durante el senderismo, sumergirse en las aguas de las cascadas Macao, Patica y Valentín se hace inrresistible, así nos cuenta Yaniris Jíménez, quien se ha convertido en una promotora del turismo sostenible en la zona.
“Aquí la magestuosidad y la belleza se unen y permiten que los visitantes puedan disfrutar del sonido del silencio”, manifestó Jiménez, quien considera que habilitar esa zona ecoturística debe constituirse en un proyecto provincial.
Al igual que Jiménez, Elieser Frías afirma que esa reserva representa el principal activo de esa localidad, lo cual podría diversificar la producción de la zona, que se caracteriza por la agricultura, especialmente la producción de cacao orgánico, coco y producción de miel.
De hecho, ese es el interés de los residentes en la comunidad Cuesta Colorada, quienes se han empeñado en tener una carretera acondicionada, servicios energéticos y agua potable para poder ofrecer a los visitantes una zona en la que puedan descansar, preparar alimentos e involucrarse en las actividades cotidianas, detalla Roberto Concepción, residente de la comunidad Cuesta Colorada del Papayo de El Factor, al indicar que esa zona espera que se impulse un turismo que permita a los comunitarios generar ingresos extras.
“La motivación es tal, que aun sin tener servicios de hospedaje y restaurantes los comunitarios, de manera voluntaria, ceden sus viviendas para que los visitantes preparen alimentos y descansen del recorrido de aventura y conocimiento”, apuntó Concepción.
Procesos
—1— Reserva
Hábitat de supervivencia del zorzal de bicknell y también se reportan la Jutía y el Solenodonte, mamíferos endémicos en vías de extinción,
—2—Declaración
Declarada reserva científica por el decreto 233-96 en el año 1996, con el nombre original de reserva Miguel Canela Lázaro, el cual fue cambiado en 2000.