
Nagua, María Trinidad Sánchez.-El cantar de las aves, el sonido del agua y la hojarasca interpretan una melodía que atrapa al visitante y hacen del viaje a la joya escondida de Reserva Científica Loma Guaconejo una experiencia inigualable.
Es ideal para los amantes de las aventuras o para quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad, dejarse atrapar de lo mágico de la creatividad, escribir un cuento, descansar o capturar en imágenes una historia de amor o de amistad.

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Dilenni Bonilla
Periodista egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con diplomados en Comunicación Estratégica, Economía, Finanzas y Fondos de Pensiones.