El currículo es una forma de venderse y si se cometen fallas, la empresa suele descartar automáticamente al aspirante. Por eso es importante aprender a quitar los errores más habituales. Todo es subjetivo, pero hay algunas referencias en los currículos que pueden alejar al candidato del puesto al que aspira.
CareerBuilder da en su sitio web las recomendaciones más significativas, entre ellas no mentir en el currículo; por ejemplo dar nombres falsos de empresas, crear jefes imaginarios o inventar cartas de recomendación. Eso desprestigia al aspirante porque las empresas contrastan los datos.
Otro punto son los detalles personales. No conviene indicar la religión, el estado civil o las simpatías políticas. Solo excepcionalmente, cuando es importante para el desempeño del puesto, deberían mencionarse vínculos con organizaciones de distinta índole.
Además se recomienda a los aspirantes no colocar fotos donde aparezcan muy poca ropa, en las que salgan posando o hayan sido tomadas en una noche de fiesta. A menos que el interesado sea modelo, son una mala opción.
La foto de carnet es la apropiada para el currículo. Exceso de información: hay que evitar frases sobrecargadas como “me considero una persona proactiva y trabajadora que puede aportar mucho a su empresa”.
Conviene resumir los datos y que el currículo no tenga más de una o dos hojas.
Otra sugerencia es cuidar la ortografía y evitar expresiones coloquiales, pues pueden arruinar una buena candidatura. Hay que analizar el currículo con el máximo detalle antes de presentarlo, publica el diario laprensa.hn.