Hugo López Morrobel
Los tiempos van cambiando costumbres tradicionales que parecían hace poco tiempo imposibles de sustituir por el arraigo a tradiciones implementadas por los siglos de los siglos.
Empero, ya nada debe sorprender, porque el desarrollo de las comunicaciones ha incidido dramáticamente en los mismos.
Apenas hace unos años nadie podría haber proyectado que deportes con muy pocas tradiciones se iban a ir imponiendo en el gusto de las futuras generaciones.
Y las causas para no veracidad estaban construidas en hechos y acontecimientos que parecían ser inamovibles a través del tiempo.
Hoy no debe causar sorpresas, dadas las transformaciones producidas en un lapso relativamente corto en que la mentalidad ha dado un giro de 180 grados con relación a las generaciones de dos o tres décadas atrás.
Un ejemplo convincente es que deportes- espectáculos a los que le daban seguimiento unos pocos, hoy están en la cima, al punto de que uno de sus principales protagonistas, el inglés Conor McGregor, luchador de la UFC y quien también incursiona en el boxeo, lidera a todos los atletas profesionales de cualquier disciplina a nivel mundia, en ganancias obtenidas el año pasado.
Esa y no otra, ha sido la causa fundamental para que otros como el famoso youtuber Jake Paul, quien obtiene ganancias multimillonarias por ese concepto, esté entre los que buscan más millones con la realización de combates boxísticos y de otra índole. Quien podría predecirlo.
