Si casualmente escuchas una conversación en el asiento de al lado del autobús, ¿podrías describir el tipo de personalidad de quienes hablan solo basándote en las palabras que utilizan y los temas que tratan?
Es más, ¿podrías adivinar algún rasgo de la personalidad del autor de una historia solo con leerla?
Resulta que las palabras pueden revelar más de lo que tratamos de decir cuando las utilizamos.
Existe suficiente evidencia que prueba cómo nuestra personalidad es descrita, literalmente, por las palabras que utilizamos, incluyendo nuestros tuits y correos que enviamos.
Las pruebas
No todos los hallazgos son sorprendentes.
Los que son muy extrovertidos son ruidosos y les gusta hablar mucho más, que las personas introvertidas.
Las mujeres extrovertidas son más propensas a tener grupos de chats, mientras que los hombres introvertidos se hablan más a sí mismos.
Ambos hacen un uso del habla muy distinto.
Hace pocos años, un grupo de investigadores dirigidos por Camiel Beukeboom, en la Universidad VU, Ámsterdam, hizo un estudio sobre 40 voluntarios.
En el experimento se les pedía que observaran una foto de diferentes situaciones sociales y describieran en voz alta qué estaba ocurriendo.
Los científicos determinaron que el lenguaje de los extrovertidos era propenso a ser abstracto y «relajado», mientras que los introvertidos se expresaban con términos concretos.
En otras palabras, los introvertidos eran más específicos. Los extrovertidos dicen: «Este artículo es excelente». Los introvertidos dicen: «Este artículo es muy informativo»
Palabras específicas
En este sentido, otras investigaciones advierten que los introvertidos tienden a utilizar más artículos al hablar (el, la, un, etc.), con lo cual, por definición, se refieren a objetos o eventos.
También son propensos a ser cautelosos al expresarse: utilizan «quizás», «a lo mejor», así como más términos cuantificables, haciendo referencias a números específicos.
Los extrovertidos dicen: «Vamos a comer».
Los introvertidos dicen: «Quizás podemos ir por un sándwich».
Psicología de la palabra
La mayoría de los extrovertidos disfrutan una vida acelerada, les gusta beber más, pasar la noche en cualquier lugar y correr más riesgos que los introvertidos.
Cada vez que abren la boca, los extrovertidos también están listos para enfrentar riesgos con la precisión, espontaneidad y alcance de lo que dicen.
Este vínculo entre la personalidad y el lenguaje también se extiende hasta la palabra escrita.
Cuando Jacob Hirsh y Jordan Peterson, de la Universidad de Toronto, pidieron a sus estudiantes que escribieran sobre sus experiencias pasadas y objetivos futuros, encontraron que quienes tenían mayor puntuación como extrovertidos, utilizaban más palabras vinculadas con relaciones.
Para los investigadores este hallazgo fue muy lógico, dado que los extrovertidos son «exploradores de las actividades sociales».
Rasgos de personalidad
No obstante, el tema no se reduce a extrovertidos versus introvertidos.
El lenguaje también revela otros aspectos de la personalidad, incluyendo qué tan socialmente abiertos son los individuos: por ejemplo, los más liberales utilizan palabras relacionadas con los sentidos.
También puede percibirse qué tan neurótica pueden ser la persona, los nerviosos se refieren más a menudo a la angustia emocional, o concienzuda:los estudiantes más disciplinados utilizan palabras más ligadas a logros y trabajo.
Los neuróticos dicen: «Tengo una tristeza monstruosa». Los liberales dicen: «Solo necesitas que te escuchen». Los concienzudos dicen: «Podemos resolverlo».
Escritura creativa
La personalidad también sobresale a través de la escritura creativa.
En 2010, un equipo de psicólogos alemanes realizó un experimento en el que dieron a más de 100 estudiantes cinco palabras como punto de partida para escribir una breve historia.
Las palabras es cuestión eran: «accidente aéreo», «doncella», «fuegos artificiales», «Edad Media» y «supermercado».
Los estudiantes más liberales produjeron historias más creativas, mientras los más amables desarrollaron historias con un sentido más social.
Cuando le mostraron las historias a otro grupo de estudiantes y les pidieron que describieran los rasgos de los autores.
El resultado fue muy efectivo, al menos en lo relacionado con los liberales y los afables.
Lo que oímos
Otro estudio demostró que, si colocas a un grupo de introvertidos en un salón, probablemente terminarán hablando sobre resolución de problemas («Tengo que buscar dónde mudarme, porque mi compañero de apartamento me está volviendo loco»).
Por el contrario, cuando los extrovertidos hablan entre sí, abordan una gama muy diversa de tópicos, en particular los «placenteros» («me gusta trotar», «Steinbeck es maravilloso»).
Obviamente, en estos días también pasamos más tiempo enviando correos electrónicos, escribiendo contenidos para blogs y redes sociales.
Y a través de estas vías también revelamos nuestra personalidad.
Al analizar el contenido de unos 700 blogs, investigadores de la Universidad de Texas descubrieron que las palabras utilizadas coincidían con la manera en que los autores describían su personalidad.
Por ejemplo, los que se presentaban como más afables utilizaban menos groserías.
No obstante, los investigadores fueron más allá, logrando identificar rasgos de personalidad a través del uso de palabras especificas.
Hay estudios que muestran como los extrovertidos tienden a hacer referencias a emociones positivas y situaciones sociales con bastante frecuencia, mientras que los calificados como neuróticos o emocionalmente inestables utilizan continuamente pronombre en primera persona, como «yo» y «a mí».
En este sentido, quienes experimentan alteraciones emocionales emplean estas palabras de una manera más libre.
Los extrovertidos dicen: «Estamos tan felices». Los neuróticos dicen: «Estoy pasándolo muy bien».
Por increíble que parezca, estas asociaciones con la personalidad son tan consistentes que el mismo estudio basado en la lectura de los tuits de las personas, permitió adivinar rasgos psicológicos precisos de sus autores.
Es inevitable
Al parecer, no podemos evitar intentar descifrar la personalidad de otra persona por el lenguaje que usa.
Continuamente juzgamos a las personas, incluso por la identidad en el mundo digital.
Por ejemplo, aquellos con más números en sus direcciones electrónicas son visto como menos meticulosos.
Al mismo tiempo, pensamos que las direcciones hechas con sentido del humor pertenecen a personas extrovertidas (aunque esto no sea cierto).
Estar conscientes de que revelamos algo fundamental de nosotros cada vez que hablamos, escribimos o tuiteamos, es un tanto desconcertante, especialmente si te gusta mantener tu perfil en privado.
Sin embargo, también ofrece una oportunidad para cambiar la forma como los demás te ven.
En algunas situaciones, como por ejemplo en una entrevista de trabajo o cuando comienzas a salir con alguien, es posible adoptar un perfil más atractivo con tan solo cambiar el lenguaje que utilizas.
Si ese es tu caso, entonces hay un toque maquiavélico en tu personalidad.