Lo que hablé con Hans

Lo que hablé con Hans

Lo que hablé con Hans

Elías Brache

Dos meses antes de que Hans Dannenberg tomara posesión como embajador dominicano en Canadá, recibí su llamada a mi celular.

Hacía más de 20 años que nos habíamos conocido en Cancillería siendo yo vicecanciller, conversamos como se conversaba con Hans, como si fuera un amigo de infancia.

Mas allá de las quejas tradicionales que no serán objeto de estos párrafos, nos concentramos en lo que entendíamos debíamos hacer para revalorizar las relaciones de la tierra que nos vio nacer y la tierra del Maple Syrup.

Le pregunté sobre el Tratado de Libre Comercio entre ambos países, y su respuesta dejó entrever lo empapado que estaba ya de la realidad canadiense, así pues, Hans era partidario de hacer acuerdos específicos con cada provincia canadiense dependiendo de sus circunstancias, localización y demanda especifica de productos. De esa forma, más que esperar por una decisión federal proveniente de Ottawa, él trataría de conversar con los premieres provinciales y sus autoridades, comenzaría con los lugares donde ya vuela Arajet, con cuyos ejecutivos mantenía una excelente relación. Siempre repetía lo mismo, “el avión que va lleno de turistas a República Dominicana, debe volver a Canadá lleno de frutos y vegetales nuestros”.

El concepto de HUB que en República Dominicana ha explicado muy bien Yayo Sanz Lovatón también estaba en su mira, Hans me decía: “vamos a ofrecerles que nos envíen todo a nosotros (a República Dominicana) y de ahí se le distribuye a las islas y Centroamérica”.

Dado el hecho de que Canadá es el segundo país más grande del mundo, un punto que le sugerí y que el entendió era la necesidad de la creación de un consulado que estuviera situado hacia el oeste de Canadá, dado el hecho de que los consulados actuales están todos en Ontario y Quebec, y quien vive por ejemplo en Vancouver, British Columbia, tendría que volar por cuatro horas y media para llegar al consulado en Toronto. Quedó pendiente definir si British Columbia, Alberta, Saskatchewan o Manitoba seria la provincia agraciada con esta iniciativa.

Especial importancia para Hans tenía también la consolidación de las asociaciones de dominicanos de cada área, ello con un fin ulterior, que era la participación en la política local y con ello ser grupo de presión e influir en las decisiones, y lo cito: “tienen que trabajar todos juntos y demandar atención de las autoridades, ir y decirles: “miren somos 200 dominicanos para que sepan que son 200 votos, pues de lo contrario no les hacen caso”.

Compartí con Hans unos 20 días antes de su partida, su energía era desbordante. Siempre recordaré que me comentó molesto que le habían puesto comino al moro y que eso coño no era dominicano sino cubano, jajaja.

Nunca pensé que cuando me dijo: “la próxima vez que vuelva por aquí me quedo en tu casa”, era la última vez que lo vería.

Me quedo con sus chistes vía WhatsApp e Instagram, al país le quedan sus ideas, su vocación de servicio, y la hoja de servicios limpia que caracteriza a un extraordinario embajador.



Elías Brache

Licenciado en Derecho Cum Laude (UNPHU) con estudios de Especialidad en Gobierno y Politicas Publicas (FLACSO) ha ocupado diferentes posiciones dirigenciales en su vida privada y publica incluyendo las de Vice Canciller de la Republica y Gerente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).

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