Entre lo mucho o poco -como usted crea- conseguido por República Dominicana en los Juegos Olímpicos faltaban una medalla de oro lograda por una mujer y un récord de esa competición. Ambas cosas fueron logradas de un tirón por Marileidy Paulino en la gloriosa final de 400m planos de los recién clausurados Juegos de París 2024.
La propia Paulino con plata en los Juegos Tokio 2020 (disputados en 2021), es quien estuvo más cerca de lograr una presea aurífera entre atletas quisqueyanas en la máxima cita del orbe.
En cuanto a récords olímpicos, el mítico Félix Sánchez estuvo lejos cuando ganó los títulos de 400m vallas en Atenas 2024 y Londres 2012 con idénticos registros (47.63s), muy distanciado del mejor registro vigente entonces, 46.78s del estadounidense Kevin Young, en Barcelona 1992.
Ningún atleta del país se ha acercado a una plusmarca planetaria de atletismo, natación u otros eventos medidos por tiempo. La propia Paulino es la única campeona mundial de atletismo (Budapest 2023, crono 48.76s) o en su dominio en la Liga Diamante; o Sánchez entre los hombres, cuando se consagró campeón mundial de 400m vallas (2001 y 2003) o como rey en la entonces Golden League.
El triunfo de Paulino en el Stade de France el viernes 9 de agosto en tiempo de 48.17s le otorga el récord olímpico y sepulta el mejor anterior de 48.25s establecido por la francesa Marie-José Perec en Atlanta 1996. Pero está lejos de la mítica plusmarca de 47.60s impuesta por Marita Koch (ex Alemania Oriental) en el Mundial de Camberra, Australia, 1985.
En lo que no hay duda es que, con su performance de oro y récord olímpico en París 2024 Marileidy Paulino entra al rango de mito deportivo de la República Dominicana y Latinoamericana y tiene a sus compatriotas en cualquier parte del mundo donde se encuentren, reverentes ante su gran hazaña.
¡Muchas interrogantes! Con la presea dorada de Marileidy y los bronces de los boxeadores Cristian Pinales y Yunior Alcántara, el país hilvana seis ciclos seguidos logrando medallas olímpicas. ¿Eso significa que tenemos definido o en estructuración, un sistema claro para el desarrollo por disciplina -emanado de la escuela o clubes tradicionales- con presupuesto adecuado, con manejo transparente?
En cuanto a presupuesto se sabe que la respuesta es negativa, por la insuficiente asignación que recibe el Ministerio de Deportes y Recreación, del cual se deriva lo destinado al movimiento olímpico o alto rendimiento.
En atletismo, que ha dado los mayores logros olímpicos, ¿tiene proyectos de concentración y preparación de talentos en ciudades con pista como La Vega, Santiago, San Francisco, San Juan, Azua, Barahona, Monte Plata, así como Moca y Ocoa que pronto tendrán? Se dice que hay entrenadores con proyectos propios, pero que son islas de poder que supuestamente tienen acogotada a la Federación. Eso no puede seguir.
¿Puede el proyecto femenino de voleibol subir al siguiente escalón sin una liga nacional superior (que incluya al masculino) y sin captar talentos de origen criollo forjado en Estados Unidos, Puerto Rico u otras latitudes?
¿Damos a nuestro glorioso boxeo y la halterofilia (pesas) las condiciones materiales, tecnológicas y comodidades para subir el nivel, la consistencia y el relevo generacional? Igual cabe para taekwondo, karate, lucha y demás.
La interrogante sobre atletismo cabe también para gimnasia, natación, esgrima, ciclismo… Son inquietudes que buscan la reflexión del entorno relacionado al deporte, especialmente del Estado y tiene que comenzar con resolver la crisis interna del Comité Olímpico Dominicano.