Siguiendo con las ideas que aprendemos de los sabios, resulta necesario abordar a Santo Tomás de Aquino, un filósofo que ha inspirado la democracia cristiana y la doctrina social de la Iglesia católica.
Con Santo Tomás de Aquino podemos reflexionar sobre diversos tópicos, como el origen del poder, los tipos de gobierno y la dignidad humana.
1. El enfoque sobre el poder:
Santo Tomás de Aquino asocia el origen del poder a la divinidad, pero no en sus métodos de obtención. Esta visión encuentra su fundamento en las sagradas escrituras en la que Dios quita y pone reyes que pierden su gracia cuando sus estrategias y acciones se apartan de su ley o su voluntad.
2. El fin del Estado:
Siguiendo la visión clásica, él vincula el fin del Estado con el bien común y justicia. El ejercicio del poder en el Estado tampoco puede escapar a la práctica de la ética concretada en virtudes cardinales como prudencia, la justicia, la templanza y la fortaleza y virtudes teológicas que son la luz divina, la esperanza y la caridad.
3. Las leyes:
Santo Tomás de Aguino establece una clasificación de las leyes que gobiernan el mundo planteando la ley eterna, la ley natural, la ley humana y la divina.
Es uno de los precursores de la teoría de la ley natural, que precede a la ley positiva, frente a la cual la primera tiene supremacía. Para él, ninguna ley humana puede contradecir la ley natural, porque de hacerlo se convierte en injusta y atenta contra el bien del ser humano.
4. Los tipos de gobiernos:
Basándose en Aristóteles, Santo Tomás de Aquino clasifica los tipos de gobiernos como justos en injustos. Los justos serían la monarquía, la aristocracia y la democracia y los injustos serían la tiranía, la oligarquía y la demagogia.
Según su enfoque, frente a los regímenes cuya adquisición es contraria a la voluntad de Dios, el pueblo tiene el derecho a sublevarse para mantener la justicia y la paz.
5. La dignidad humana:
Con Santo Tomás de Aquino podemos profundizar en el concepto de dignidad humana, fundamentado, para él, en la racionalidad y la libertad humana. Plantea la dignidad natural asociada a la naturaleza racional de los seres humanos y la dignidad moral relacionada con las virtudes morales.