Marco Aurelio es uno de los grandes pensadores estoicos de mayor trascendencia en el mundo filosófico y político. El emperador Adriano lo designó como futuro gobernante por sus atributos de honestidad y de virtud.
Su práctica política brilló por la reflexión, la cordura ante el enfrentamiento de lo imprevisto.
Analizando su práctica política y leyendo sus Meditaciones, de Marco Antonio aprendemos lo que presentamos en los cinco tópicos siguientes.
1. La frugalidad y la sencillez:
Pese a ser noble y de alta alcurnia, al ser estoico, Marco Aurelio predicaba y practicaba la austeridad como virtud ancestral necesaria para la vida.
2. La experiencia del poder compartido:
Marco Aurelio fue un caso curioso de que, aunque se tenga poder, se puede mantener la esencia y la nobleza. En vez de acabar con su hermano adoptivo, que era su rival en el ascenso al trono, prefirió compartir el poder con Lucio Aurelio Vero nombrándolo coemperador con todos los derechos y asumiendo con él las funciones asociadas al ejercicio de un poder imperial.
3. La bondad como reflexión y acción:
Él no sólo reflexionó sobre la bondad instando a los hombres a ser buenos, también dio un ejemplo de bondad extraordinario perdonando a los secuaces de Avidio Casio, quien quiso usurpar su trono proclamándose emperador en Siria.
4. La vida desde la muerte:
Marco Aurelio nos invita a pensar en la muerte como maestra de la vida. Si vamos a morir, hay que tratar de ser buenos y hacer el bien. En tal sentido afirmaba: “No actúes como si fueras a vivir por diez mil años. La muerte te acecha. Mientras vivas, mientras sea posible, sé bueno”.
5. Sobre el infortunio y lo imprevisto:
Marco Aurelio nos enseña sobre la necesidad de controlar la mente en vez de que los acontecimientos, el infortunio o los imprevistos nos perturben.
Es un ejemplo de cómo un hombre de paz pudo lidiar con conflictos bélicos e invasiones confiando en su fuerza interior y en equipos leales que junto a él buscaban el interés de su patria, no la gloria personal.