Lo que aprendemos de Bernstein

Lo que aprendemos de Bernstein

Lo que aprendemos de Bernstein

Altagracia Suriel

A propósito de los partidos dominicanos y su influencia socialdemócrata, es pertinente profundizar en el pensamiento de Eduard Bernstein y sus propuestas sobre la social democracia.

De él aprendemos la pertinencia del revisionismo y el cuestionamiento, a lograr igualdad en el capitalismo con la legislación social, a comprender el socialismo como un concepto amplio y a valorar la democracia como la principal arma de lucha para construir una sociedad mejor.

1. El revisionismo marxista:
La grandeza de Bernstein es que critica al marxismo desde adentro, no como un espectador. Siendo marxista propuso el revisionismo planteando que la doctrina de Marx y Engels contenía errores o contradicciones asociadas al determinismo económico del marxismo, a una visión simplista de la plusvalía, a la concepción de la lucha de clases como exclusiva de las clases explotadas y los explotadores y a la revolución violenta como estrategia para el advenimiento del socialismo.

Para Bernstein, la lucha de clases se puede darse entre las mismas clases y la revolución violenta es innecesaria para establecer el socialismo puesto que a este sistema se puede llegar de forma pacífica a través del sindicalismo y la acción política de los obreros.

2. El capitalismo y la legislación social:
Bernstein propone la legislación social como una fortaleza del capitalismo. En el mismo seno de este sistema económico, las leyes en materia social reducen las desigualdades y los privilegios de clases.

Esta visión, supera el antagonismo marxista entre burgueses y proletarios que en la mirada socialdemócrata se convierten en aliados interdependientes.

3. El socialismo como concepto amplio:
Para Bernstein el socialismo no sólo es una forma de organizar políticamente la sociedad. El socialismo también es una forma de entender la vida y se extiende a todos sus ámbitos.

4. La democracia como arma de lucha:
El socialismo de Bernstein apuesta por la democracia, en su concepción, el sufragio es el arma de lucha de los obreros para lograr las transformaciones sociales que permiten la igualdad.

El voto sustituye a la revolución convirtiéndose en una estrategia pacífica que posibilita el advenimiento de un socialismo gradual caracterizado por la ausencia de lucha de clases porque las contradicciones se reducen gracias al rol interventor del Estado.

En un balance histórico político se podría afirmar que el pensamiento de Bernstein, aunque fue minimizado por las corrientes marxistas, ha logrado impactar de forma sostenible, sobre todo en Europa.