Las pequeñas realizaciones en su conjunto son fundamentales para alcanzar objetivos de mucha dimensión en sociedades como la nuestra en la que muchos entienden que los grandes proyectos son los que producen resultados satisfactorios.
El trabajo que se viene realizando en la reconstrucción de instalaciones deportivas que por décadas fueron abandonadas a su suerte, es un paso trascendental para el desarrollo del deporte nacional.
Una pequeña cancha enclavada en una escuela o en un sector cualquiera, es de suma importancia para esas colectividades, donde el denominado “teteo” se viene imponiendo.
Muchos son los críticos de que el presidente Luis Abinader asista a la puesta en funcionamiento de canchas y estadios.
Aquí se puede aplicar a la perfección el popular refrán: “Palos si boga y palos si no bogas”, o aquel que reza: “Ni lavan ni prestan la batea”.
Me agradó un mundo ver al presidente Abinader recorriendo las instalaciones del complejo deportivo de Barahona, construido en 1978, y al cual nunca se le ha dado mantenimiento, por lo que aquello es un desastre.
La visita al complejo tuvo como objetivo su rescate con el objetivo de ponerlas en condiciones de realizar allí los X Juegos Escolares, los cuales deben ser el principal sostén del desarrollo deportivo nacional.
RADARES.- La crisis imperante en el seno del Comité Olímpico se puso “color de hormiga”, tras el fracaso en el ámbito judicial de cinco federaciones suspendidas. Todo indica que habrá un agravamiento, porque nadie quiere dar su brazo a torcer, lo que representa un daño irreparable para los miles de atletas que practican los deportes que ellas comandan.