Desde hace ya muchos años la economía dominicana se sustenta en tres pilares fundamentales. Nos referimos al turismo, manufacturas en zonas francas y remesas recibidas desde nuestra diáspora.
Debido a la constante promoción en medios locales de las autoridades oficiales del ramo, dicha publicidad nos haría creer que el turismo es el pilar más importante entre los tres.
En respaldo a estos mensajes difundidos de importancia y éxitos, la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) recién encomendó un estudio titulado “Encadenamientos productivos del sector hotelero en la economía de la República Dominicana”. Dicha investigación, tiene por objetivo ofrecer una visión general del sector, ponderar los encadenamientos económicos hacia el interior del país y considerar sus posibles efectos multiplicadores.
En primer lugar, tenemos que las cifras al cierre del 2023 señalan que el turismo representa el 6.8 % del producto interno bruto (PIB). El sector está representado por más de 1,700 empresas entré hoteles, hosterías, cabañas, pensiones, albergues y otros medios de alojamiento.
Dentro del sector la actividad hotelera representa el 81 % de todas las ventas reportadas por hoteles, bares y restaurantes. Esto fue posible en gran parte gracias a los 6.7 millones de pasajeros extranjeros no residentes que llegaron al país por vía aérea.
En cuanto a los encadenamientos económicos, el sector hotelero realizó un total de RD$139 mil millones en compras en el 2022, lo que representa un aumento del 42 % relativo al 2021. Adicionalmente, en el 2022, el sector realizó compras por más de 104 mil millones al sector servicios, más de 28 mil millones a las industrias y sobre los 6,700 millones a la agropecuaria.
Finalmente, el efecto multiplicador del turismo queda demostrado al ponderar que sólo el sector formal hotelero genera unos 106,891 empleos, lo que equivale a RD$37,595 millones en salarios anuales pagados.
Si incluimos los empleos indirectos, el total asciende a más de 374,000 empleos. Sin dudas el turismo llueve un bienestar que debemos cuidar, respetar y auspiciar.