Lloviendo sobre mojado

Lloviendo sobre mojado

Lloviendo sobre mojado

Hugo López Morrobel

Continúa en el limbo la utilización del Albergue Olímpico, tras más de un año de reinaugurarse.

No sé si seguir advirtiendo que esa instalación se deteriora en las narices y a la vista de todos, mientras los responsables callan.

A veces parecería mejor olvidar esos temas, no tratarlos ni hacerlos saber al país, porque se llega hasta el cansancio, sin embargo, tras meditarlo por un instante, llego a la conclusión que ese es el objetivo que busca esa dirigencia deportiva irresponsable.

Hace poco un colega me dijo que es mejor dedicarse a tratar sobre estadísticas de Grandes Ligas y de la NBA, entre otros temas, para evitar una “sirimba” escribiendo de temas sobre la situación del deporte dominicano, debido a que a los responsables de poner la casa en orden les da un “carajo” lo que pueda suceder.

EL Albergue Olímpico es solo un escalón, ya que existen muchos otros de igual o mayor magnitud.

Donald Trump

Definitivamente el presidente Donald Trump está causando estragos en el ambiente deportivo, debido a las trabas que están teniendo desde ya deportistas de primer nivel de siete países musulmanes, aunque se espera que se ponga en práctica contra ciudadanos de otras naciones. Habrá que ver hasta donde el presidente Trump llevará su política en ese y otros sectores.

RADARES.- Felicitación a la directiva, dirigentes y jugadores del Licey, por la corona 22 en la historia de esa franquicia.

Además, que como ya es costumbre, traigan el título de la Serie del Caribe, lo cual no sería raro, porque es el conjunto con más éxito en ese evento…

Hace más de un año que venía predicando que Floyd Mayweather solo estaba a la espera de una buena oferta para regresar al cuadrilátero.

Hace tres días dijo que regresará ante McGregor, cuya bolsa sería de unos 100 millones de dólares… Lo mismo está planteando Manny Pacquiao, pero en otro escenario …

El escándalo de Odebrecht parece que pone más lejos que se dé seguimiento al caso de La Barranquita. ¡Veremos!



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