Los gobiernos que se han suscitado a lo largo de los últimos ocho decenios, miden el desarrollo del país en función del crecimiento económico, lo cual se ha reflejado históricamente en la política de construcción o “siembra de varilla y cemento”, que han sido el portaestandarte de las políticas públicas de los gobiernos dominicanos desde la Era de Trujillo.
Estos gobiernos han acostumbrado al pueblo dominicano a valorar su gestión en base a la cantidad de obras construidas.
¿Cuántos se preguntan en estas valoraciones el grado de felicidad que han llevado a la población las distintas gestiones gubernamentales?
¿Cuántos toman en consideración en sus valoraciones el Índice de Crecimiento Humano que han generado las distintas administraciones públicas?
¿Es que el desarrollo humano no es un índice que todo gobierno debe tomar en consideración? Porque a la larga el Índice de Crecimiento Humano es lo que determina un mayor o menor grado de felicidad en la población.
¿Qué es el Índice de Desarrollo Humano (IDH)? Es un indicador que toma en consideración variables sociales estadísticas compuestas por tres referentes: larga vida y saludable, educación y nivel de vida digno. Fue elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como un indicador del desarrollo humano por país.
El IDH es definido como el “proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias, y de la creación de un entorno en el que se respeten los derechos humanos de todos ellos”.
Otra definición, “es la cantidad de opciones que tiene un ser humano en su propio medio, para ser o hacer lo que él desea. A mayor cantidad de opciones mayor desarrollo humano, a menor cantidad de opciones, menor desarrollo humano. El Desarrollo Humano podría definirse también como una forma de medir la calidad de vida del ente humano en el medio en que se desenvuelve, y una variable fundamental para la calificación de un país o región”.
En América Latina, el Índice de Desarrollo humano más alto lo encabezan Chile, Argentina y Uruguay, que ocupan el primero, segundo y tercer lugar, ocupando Cuba el cuarto lugar, por encima de los demás países de la región. La República Dominicana se encuentra entre los 10 países con Índice de Desarrollo humano más bajos de América Latina y el Caribe.
Por esos motivos, es necesario que en República Dominicana se cambie la política de “siembra de varilla y cemento” por una que asuma que el principal capital con que cuenta el país es el humano, y en tal virtud trasladar los recursos públicos al desarrollo humano, a los fines de tener un pueblo educado y en tal sentido competente, con viviendas dignas, centros hospitalarios con buen servicio y buen trato a la población, óptimos servicios públicos de agua y energía eléctrica, en fin, llevar a la Republica Dominicana a la lista de los países de América Latina y el Caribe con el más alto desarrollo humano, a los fines de llevar al pueblo dominicano a gozar de la mayor suma de felicidad posible.
