Llego la época de los aranceles

El mundo de las ideas se mueve en los vaivenes de los ciclos, al igual que la actividad económica tiene sus fases de expansión y ralentización.

De la misma manera, las ideas que mediatizan los momentos y las coyunturas también experimentan estos cambios.

En la década de los noventa, después de la llamada «década perdida» de los ochenta, surgieron con fuerza las ideas del libre comercio, la apertura y la desregulación de los mercados.

A principio de los noventa, las políticas del «Consenso de Washington» sirvieron de fundamento teórico para que organismos multilaterales como el FMI y el Banco Mundial expandieran el nuevo modelo de apertura de las economías.

Durante los noventa, se expandieron los tratados de libre comercio y, a principios de 1995, la Organización Mundial del Comercio (OMC) dio sus primeros pasos, sentando las bases como el organismo multilateral encargado de reglamentar el comercio y dirimir las diferencias y controversias entre países en materia comercial.

Fue un ciclo prolongado en el que las ideas del libre comercio fueron fértiles. Se desmantelaron las políticas proteccionistas que sustentaban a la industria y la agricultura, se modificaron leyes y se eliminaron instituciones que apoyaban el modelo proteccionista.

Se llegó a pensar que estas ideas habían llegado para quedarse. El libre comercio se constituyó en el «Nirvana», en la «Tierra Prometida». La economía se globalizó y el mundo se convirtió en un lugar «plano». Sin embargo, sólo estábamos en los inicios de un largo ciclo de ideas económicas que sustentan el libre comercio y que hoy presentan signos de ralentización y retroceso.

Con la expansión económica de China, que domina el comercio a escala global, y la pérdida de participación de Estados Unidos en el comercio y la producción mundial, el presidente electo Donald Trump decidió utilizar los «aranceles» como «arma letal» para enfrentar a todos los países que perjudican los intereses comerciales de Estados Unidos.

China, Canadá, México y la Unión Europea ya están avisados. Ha llegado la época de los aranceles.