Carlos Eduardo Tavárez
El Consejo Nacional de la Magistratura se avoca a la elección de cuatro nuevos jueces para ocupar igual número de vacantes existentes en la Suprema Corte de Justicia (SCJ). Tres de esos jueces serán de carrera y uno se elegirá dentro de los abogados o miembros del Ministerio Público postulantes.
El criterio que establece la ley es que ese organismo debe seleccionar las tres cuartas partes de sus miembros de jueces que pertenezcan al Sistema de Carrera Judicial, y la cuarta parte restante se escogerá dentro de los profesionales del derecho. Ahora surge nuestra pregunta:¿acaso estamos hablando de candidaturas a Miss Simpatía, o a un reconocimiento de farándula para el premio Soberano?, la respuesta no se hace esperar con un rotundo No.
En efecto, estos jueces forman parte del órgano jurisdiccional superior de todos los organismos judiciales. Implica con ello que, su formación, disciplina e independencia no será la misma. Estimo que, si de dieciséis jueces que componen la SCJ, cuatro no son de carrera, y el quórum se puede conformar con doce miembros, estamos hablando que estos últimos casi alcanzan el empate técnico para cualquier decisión a tomar en la más alta instancia judicial nuestra.
La Justicia es un poder tan sensitivo que tienen que reunirse los demás poderes del Estado para decidir y/o imponer sus juzgadores o aquellos que puedan garantizar la tranquilidad de la que no gozan como consecuencia de sus actuaciones. Otros a este concepto le llaman impunidad.
Nunca he visto a juez alguno reunirse con fines de elegir a quién o a quienes van a sustituir en una curul del Congreso Nacional, en efecto, se estila que sea el mismo partido político al cual perteneció el congresista a reemplazar que proponga al nuevo sustituto. De la misma forma, en el caso de la sucesión presidencial, el procedimiento es que la vicepresidencia asuma tales funciones, y en caso de faltaren ambos, el partido que los postuló tendrá derecho a presentar una terna a la Asamblea Nacional para su escogencia.
¡Ay los jueces!, ¡Ay,dónde están los ciudadanos valientes que reclamen sus derechos! Auguro que más temprano que tarde llegará el día en que todos los jueces sean de carrera, y además, que se respete el escalafón de ascensos por méritos, porque muchos jueces llegan a “home” sin pisar la tercera base.
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