¡Ya si llegamos adonde íbamos! Para confirmar el dicho de que cada uno de los 365 días del año está dedicado a conmemorar cualquier cosa, acabo de enterarme de que también existe el Día Internacional del Abrazo, según reseñó ayer el “Listín Diario”.
No alcanzo a comprender qué tiene de especial un abrazo para que se le dedique un Día. De momento veremos el Día Internacional del Apretón de Manos, el Día Mundial de la Palmadita en la Espalda o el Día Universal de la Guiñada de Ojo.
Acepto como bueno y válido que se celebren algunas fechas o causas especiales como el Día de las Madres, el Día del Árbol, el Día de la Lucha contra el Cáncer, y así por el estilo. Pero… el Día Internacional del Abrazo no puedo verlo sino como un relajo y una falta de oficio.
Pero ¿quién soy yo para decirle a la gente lo que debe o no debe conmemorar? Un don Nadie. Por lo tanto, mejor opto por callarme la boca, pero al hacerlo se me ocurre proponer formalmente al Congreso Nacional que instituya por Ley el Día Internacional de la Boca Cerrada.
Ese día talvez se logre dejar de escuchar tantos disparates y sandeces como los que andan por ahí buscando notoriedad a cualquier precio.