El cambio de San Petersburgo por París fue una de las primeras consecuencias en el plano deportivo de la invasión de Rusia a Ucrania.
Madrid.- La tercera final de la “Champions” en el estadio de Saint-Denis de París será también la tercera consecutiva de la competición que cambia de sede, después del traslado obligado por la pandemia de las dos anteriores y de que la UEFA retirara a San Petersburgo la organización de la de esta temporada.
El cambio de San Petersburgo por París fue una de las primeras consecuencias en el plano deportivo de la invasión de Rusia a Ucrania.
Apenas 24 horas después de la incursión del ejército ruso en el país vecino, la UEFA fue contundente y retiró a la ciudad rusa la opción de ser el centro futbolístico mundial el próximo día 28.
Convocado de manera urgente, el Comité Ejecutivo del organismo, determinó el último 25 de febrero el cambio, ante “la grave escalada de la situación de seguridad en Europa”, además de condenar enérgicamente la acción de Rusia, cuyas selecciones y clubes fueron excluidos después de las competiciones de la UEFA y de la FIFA.
La UEFA mostró su agradecimiento y reconocimiento al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, por su apoyo personal y su compromiso para que el partido más prestigioso del fútbol de clubes europeo se trasladase a Francia, en un momento de crisis sin precedentes.
Este traslado, que permitirá al estadio de Francia acoger por tercera vez esta final, dista mucho de los forzados en las dos temporadas anteriores, cuando la pandemia de la covid-19 condicionaba el día a día del planeta. La primera final que se movió de escenario fue la de la temporada 2019-2020, que había sido otorgada a Estambul para jugarse el 30 de mayo en la capital turca.
Pero la crisis sanitaria paralizó las competiciones en marzo, antes de los cuartos de final, y la UEFA tuvo que esperar hasta mediados de junio para aprobar la reanudación del fútbol.
Entonces decidió que la Liga de Campeones se resolviera con una fase final entre ocho equipos en Lisboa, en agosto. Sin público, los estadios José Alvalade y la Luz albergaron los partidos y en el segundo el Bayern Múnich se hizo con el título tras derrotar al PSG el día 23. Con la vuelta a la normalidad en la mente, este movimiento de sede retrasó un año el calendario de la final ya concedida a Estambul, para que la ciudad turca organizara la de 2021.
Pero la pandemia dictó de nuevo que no fuese así. El 13 de mayo de 2021 la UEFA resolvió que la final inglesa entre el Manchester City y el Chelsea se disputará en el Estadio do Dragão de Oporto el 29 de mayo, en lugar de en el Estadio Atatürk, para permitir la asistencia de 6.000 aficionados de cada equipo.